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Hechos 27:23 - Versión Biblia Libre

23 Anoche un ángel de mi Dios y al cual sirvo, se puso en pie junto a mí.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Pues anoche un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo estuvo a mi lado

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Anoche estuvo a mi lado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Porque esta noche ha estado conmigo un ángel del Dios de quien soy y al cual sirvo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pues esta noche se me ha aparecido un ángel del Dios a quien pertenezco y doy culto,

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Hechos 27:23
41 Referans Kwoze  

Señor, realmente soy tu siervo, te sirvo tal y como y mi madre lo hizo antes de mí, sin embargo, tú me has liberado.


Porque el Señor ha escogido a Jacob para sí mismo; a Israel lo hecho suyo.


En tu amor fiel, acaba con los que me odian, destruye a todos mis enemigos, porque soy tu siervo.


Ahora bien, si realmente obedecen lo que digo y cumplen el acuerdo conmigo, entonces, de todas las naciones, serán mi pueblo especial. Aunque que el mundo entero es mío,


¡Mi amor es mío, y yo soy suya! Él se alimenta entre los lirios,


¡Yo soy de mi amor, y mi amor es mío! Él es el que se alimenta entre los lirios.


Acuérdate de todo esto, Jacob e Israel, porque tú eres mi siervo. Yo te hice, Israel, tú eres mi siervo. No te olvidaré.


Uno de ellos dirá: “Pertenezco al Señor,” mientras que otro se llamará con el nombre de Jacob, y otro escribirá en su mano: “Pertenezco al Señor”, y se llamará Israel.


Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.


Al igual que todos los rebaños que son llevados a Jerusalén para ser sacrificados durante las fiestas religiosas, así las ciudades que una vez fueron demolidas se llenarán de rebaños de personas. Entonces sabrán que yo soy el Señor”.


“Si nuestro Dios, a quien servimos, así lo desea, él es capaz de rescatarnos del horno de fuego ardiente. Él nos salvará de su poder, Su Majestad.


Nabucodonosor se dirigió a la puerta del horno de fuego ardiente. “¡Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, salid! Venid aquí!”, gritó. Y Sadrac, Mesac y Abednego salieron del fuego.


Entonces Nabucodonosor dijo: “¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego! Él envió a su ángel y rescató a sus siervos que confiaban en él. Ellos desobedecieron mi mandato real, arriesgando sus vidas, y se negaron a adorar a otros dioses que no fueran su Dios.


Finalmente, el rey dio la orden y Daniel fue llevado y arrojado al foso de los leones. El rey le dijo: “¡Que te salve el Dios al que tan lealmente sirves!”.


Al acercarse al foso, llamó con ansiedad a Daniel: “Daniel, siervo del Dios vivo, al que honras tan fielmente, ¿ha podido tu Dios salvarte de los leones?”


Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones. No me han hecho daño porque he sido hallado inocente a sus ojos. Además, nunca le he hecho ningún mal, Su Majestad”.


Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.


Ellos serán míos, dice el Señor Todopoderoso, serán mi especial tesoro en el día en que actúe. Y los trataré con bondad, como un padre trata a un hijo obediente.


Si ustedes quieren servirme, tienen que seguirme. Mis siervos estarán donde yo esté, y mi Padre honrará a todo el que me sirva.


De inmediato el ángel del Señor lo derribó, porque no le dio la gloria a Dios. Y fue consumido por los gusanos y murió.


Esta chica siguió a Pablo y al resto de nosotros por todos los lugares, gritando: “Estos hombres son siervos del Dios Todopoderoso. ¡Ellos dicen cómo se puede ser salvo!”


Entonces el Señor le dijo a Pablo en una visión de noche: “No tengas miedo. Habla, no te quedes callado


Después de esto, durante la noche, el Señor se puso en pie junto a Pablo y le dijo: “¡Ten valor! Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así mismo deberás hacerlo en Roma”.


Pero durante la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la prisión y los hizo salir.


Y un ángel del Señor le dijo a Felipe: “Alístense y vayan al sur, al camino desierto que lleva de Jerusalén a Gaza”.


Esta carta viene de Pablo, siervo de Jesucristo. Fui llamado por Dios para ser apóstol. Él me designó para anunciar la buena noticia


Siempre estoy orando por ustedes, tal como Dios mismo puede confirmarlo, el Dios al cual sirvo con todo mi corazón al compartir la buena noticia de su Hijo.


Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han convertido en esclavos de Dios, los resultados serán una vida pura, y al final, vida eterna.


Ustedes no se pertenecen. ¡Alguien pagó un precio por ustedes! ¡Así que glorifiquen a Dios en sus cuerpos!


Pero el pueblo del Señor es suyo, Israel es su elegido.


Siempre pienso en ti y estoy muy agradecido con Dios, a quien sirvo así como lo hicieron mis ancestros, con una clara conciencia. Nunca te olvido en mis oraciones.


Porque el ministro del Señor no debe entrar en contiendas, sino ser amable con todos, capaz de enseñar, paciente,


Pero el Señor estuvo conmigo y me dio fuerzas para declarar todo el mensaje, de modo que los extranjeros pudieron oírlo. ¡Fui rescatado de la boca del león!


Esta carta viene de parte de Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado para edificar la fe del pueblo escogido de Dios y para compartir el conocimiento de la verdad que conduce a vidas dedicadas a Dios.


Pues él se entregó a sí mismo por nosotros, para podernos libertar de toda nuestra maldad, y para limpiarnos para él, como un pueblo que le pertenece, y que está dispuesto a hacer el bien.


¿Qué son los ángeles? Son seres que sirven, que han sido enviados para ayudar a los que recibirán la salvación.


“Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darte este testimonio que debes compartir con las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la estrella brillante de la mañana”.


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