Hechos 22:1 - Versión Biblia Libre

¹ “Hermanos y padres”, dijo, “escuchen, por favor, pues presentaré ante ustedes mi defensa”.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ «Hermanos y estimados padres —dijo Pablo—, escuchen mientras presento mi defensa».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Hermanos y padres, escúchenme, pues les quiero dar algunas explicaciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ 'Hermanos y padres: escuchadme la defensa que ahora expongo ante vosotros'.

Hechos 22:1 Referans Kwoze

Lucas 12:11

“Cuando sean llevados para ser juzgados en las sinagogas, ante los gobernantes, y las autoridades, no tengan miedo sobre cómo van a defenderse, o lo que dirán.

Lucas 21:14

Así que decidan de antemano no preocuparse por cómo van a defenderse,

Hechos 13:26

“Hermanos míos, hijos de Abrahán y todos ustedes que reverencian a Dios: ¡Este mensaje de salvación ha sido enviado a nosotros!

Hechos 19:33

Y los judíos que estaban en la multitud empujaron a Alejandro hacia el frente. Entonces Alejandro movió su mano indicando que guardaran silencio, queriendo explicar las cosas a la gente.

Hechos 23:1

Entonces Pablo, mirando al concilio, dijo: “Hermanos, hasta ahora siempre me he conducido delante de Dios con una conciencia limpia”.

Hechos 23:6

Y cuando Pablo se dio cuenta de que algunos miembros del concilio eran Saduceos y otros eran Fariseos, exclamó: “¡Hermano, yo soy Fariseo, hijo de un Fariseo! Estoy en este juicio por mi esperanza en la resurrección de los muertos”.

Hechos 24:10

Entonces el gobernador hizo señas a Pablo para que respondiera. “Reconociendo que usted ha sido juez de esta nación durante muchos años, gustosamente presentaré mi defensa”, comenzó Pablo.

Hechos 25:16

Yo respondí que conforme a la ley romana no está permitido condenar a alguien sin dejarle ver la cara de sus acusadores y debe dársele la oportunidad de defenderse de sus cargos.

Hechos 25:8

Pablo se defendió, diciéndoles: “No he pecado en absoluto contra la ley judía, ni contra el Templo ni contra el César”.

Hechos 26:24

Entonces Festo interrumpió a Pablo mientras presentaba su defensa, exclamando: “¡Pablo, te has vuelto loco! ¡Todo tu conocimiento te está llevando a la locura!”

Hechos 28:17

Tres días después, Pablo invitó a los líderes judíos para que fueran a verlo. Y cuando estaban reunidos les dijo: “Hermanos, aunque no tengo nada en contra del pueblo o de las costumbres de nuestros antepasados, fui arrestado en Jerusalén y entregado a las autoridades romanas.

Hechos 7:2

“¡Hermanos y padres, escúchenme!” respondió Esteban. “Dios apareció en su gloria a nuestro padre Abrahán, cuando vivía en Mesopotamia, antes de que se mudara a Harán.

Romanos 2:15

De esta manera, ellos demuestran cómo obra la ley que está escrita en sus corazones. Pues cuando piensan en lo que están haciendo, su conciencia los acusa por hacer el mal o los defiende por hacer el bien.

1 Corintios 9:3

Esta es mi respuesta a los que me cuestionan sobre esto:

2 Corintios 12:19

Quizás ustedes están pensando que todo este tiempo hemos estado tratando de defendernos a nosotros mismos. No, hablamos de Cristo ante Dios. Todo lo que hacemos, amigos, es por beneficio de ustedes.

2 Corintios 7:11

Miren, por ejemplo, lo que ocurrió cuando tuvieron esta misma experiencia de tristeza que viene de Dios. Recuerden cuán empeñados y afanados se volvieron por defenderse, cuánto enojo sintieron por lo que había sucedido, con cuanta seriedad asumieron las cosas, y cuánto anhelo tenían por hacer lo recto; estaban muy preocupados y deseosos de que se hiciera justicia. En todo esto ustedes demostraron que eran sinceros en su deseo de hacer las cosas rectamente.

Filipenses 1:17

Aquellos otros, presentan a Cristo con falsedad, por ambiciones egoístas, tratando de causarme problemas en la prisión.

Filipenses 1:7

Me gusta pensar de esta manera respecto a todos ustedes porque son muy importantes para mí. Aunque esté en prisión o aunque esté allá afuera predicando la buena noticia, todos ustedes comparten conmigo la gracia de Dios.

2 Timoteo 4:16

La primera vez que tuve que defenderme, nadie estuvo allí acompañándome, sino que todos me abandonaron. Ojalá no se les tenga en cuenta.

1 Pedro 3:15

solo tengan en su mente a Cristo como Señor. Estén siempre listos para dar explicaciones a todo el que pregunte la razón de su esperanza. Y háganlo con mansedumbre y respeto.