Hechos 20:31 - Versión Biblia Libre

³¹ ¡Así que estén atentos! No olviden que durante tres años los instruí de día y de noche, a menudo con lágrimas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³¹ Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ ¡Cuidado! Recuerden los tres años que pasé con ustedes —de día y de noche mi constante atención y cuidado— así como mis muchas lágrimas por cada uno de ustedes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ Estén, pues, atentos, y recuerden que durante tres años no he dejado de aconsejar a cada uno de ustedes noche y día, incluso entre lágrimas.

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ Por tanto, velad, recordando que por tres años, noche y día, no cesé de amonestar con lágrimas a cada uno.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ Así, pues, vigilad, recordando que, a lo largo de tres años, ni de noche ni de día cesé de aconsejar con lágrimas a cada uno en particular.

Hechos 20:31 Referans Kwoze

Ezequiel 3:21

Sin embargo, si adviertes a los que viven bien que no pequen, y ellos no pecan, vivirán con seguridad, porque prestaron atención a tu advertencia, y tú te habrás salvado: no morirás”.

Mateo 13:25

Pero mientras sus trabajadores dormían, llegó un enemigo y sembró maleza encima del trigo. Y se fueron.

Mateo 3:7

Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y saduceos venían a ser bautizados, les dijo: “¡Camada de víboras! ¿Quién les advirtió que huyeran del juicio que vendrá?

Lucas 21:36

Manténganse despiertos y oren, para que puedan escapar de todas las cosas que sucederán y estén en pie ante el Hijo del hombre”.

Hechos 19:10

Así sucedió durante los siguientes dos años, logrando que todos los que vivían en la provincia de Asia, tanto judíos como griegos, escucharan la palabra del Señor.

Hechos 19:8

Entonces Pablo fue a la sinagoga y durante los siguientes tres meses habló de forma clara a los que estaban allí, debatiendo con ellos y tratando de convencerlos acerca del mensaje del reino de Dios.

Hechos 20:11

Entonces volvió a subir, partió pan y comió con ellos. Y siguió hablando con todos hasta que llegó la mañana y entonces se marchó.

Hechos 20:19

Serví al Señor con humildad y lágrimas. Enfrenté los problemas y el estrés que me causaban los complots de los judíos.

Hechos 20:7

Pablo estaba predicando el primer día de la semana y estábamos reunidos para partir el pan. Él estaba planeando partir en la mañana, y siguió predicando hasta la media noche.

Hechos 24:17

“Después de haber estado lejos durante unos años, regresé para traer dinero para ayudar a los pobres y para dar ofrendas a Dios.

1 Corintios 4:14

No escribo de esta manera para hacerlos sentir avergonzados, sino para advertirlos como hijos a quienes amo en gran manera.

Filipenses 3:18

La manera como algunos viven los convierte en enemigos de la cruz de Cristo, tal como a menudo les he dicho a ustedes y se los repito aunque me causa tanto dolor que quiero llorar.

Colosenses 1:28

A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.

1 Tesalonicenses 5:14

Los exhortamos, hermanos y hermanas, a que adviertan a los que son perezosos, animen a los que están ansiosos, ayuden a los débiles, y sean pacientes con todos.

2 Tesalonicenses 2:5

¿No recuerdan que les dije todo esto cuando todavía estaba con ustedes?

2 Tesalonicenses 3:8

pues no comimos de la comida de nadie sin pagar por ella. Por el contrario, trabajábamos arduamente día y noche para no ser carga para ninguno de ustedes.

2 Timoteo 4:5

Debes mantenerte alerta todo el tiempo. Haz frente a las dificultades, trabaja en la predicación de la buena noticia, y cumple tu ministerio.

Hebreos 13:17

Sigan a sus líderes, y hagan lo que ellos les piden, porque ellos cuidan de ustedes y darán cuenta. Actúen de tal manera que ellos puedan hacerlo con alegría, y no con tristeza, pues eso no sería bueno para ustedes.

Apocalipsis 16:15

(¡Estén atentos! Vendré como un ladrón. Benditos los que están vigilantes, y han alistado sus ropas para no tener que salir desnudos y ser avergonzados).