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Hechos 2:33 - Versión Biblia Libre

33 Ahora él ha sido exaltado a la diestra de Dios y ha recibido del Padre al Espíritu Santo, el cual prometió, y ha derramado lo que ustedes están viendo y oyendo.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Ahora él ha sido exaltado al lugar de más alto honor en el cielo, a la derecha de Dios. Y el Padre, según lo había prometido, le dio el Espíritu Santo para que lo derramara sobre nosotros, tal como ustedes lo ven y lo oyen hoy.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Después de haber sido exaltado a la derecha de Dios, ha recibido del Padre el don que había prometido, me refiero al Espíritu Santo que acaba de derramar sobre nosotros, como ustedes están viendo y oyendo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Así que, exaltado a° la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado° esto que vosotros veis y oís.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Elevado a la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo ha derramado. Y eso es lo que vosotros estáis viendo y oyendo.

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Hechos 2:33
32 Referans Kwoze  

¡El Señor levanta su mano en victoria! ¡La poderosa mano del Señor ha hecho maravillas!


Una vez hablaste en una visión a tu siervo fiel y dijiste: “Le he dado fuerza al guerrero que he escogido de entre el pueblo para convertirlo en rey.


La fidelidad de mi amor estarán con él, y con mi ayuda saldrá victorioso.


Mira: mi siervo actuará con sabiduría; será muy alabado, será elevado en su posición y visto como alguien a quien la gente admira.


Por eso le concederé un lugar entre los grandes y le daré el premio de los vencedores, porque derramó su vida en la muerte y fue contado como uno de los rebeldes. Tomó sobre sí los pecados de muchos y pidió perdón por los rebeldes.


Jesús vino donde ellos estaban y les dijo: “Se me ha entregado todo el poder del cielo y de la tierra.


Entonces, el Señor Jesús, cuando terminó de hablarles, fue llevado hacia el cielo, donde se sentó a la diestra de Dios.


Ahora voy a enviarlos lo que mi Padre prometió, pero esperen en la ciudad hasta que reciban poder del cielo”.


Yo le pediré al padre, y él les enviará a ustedes otro Consolador,


Pero cuando el Padre envíe al Consolador, el Espíritu Santo, en mi lugar, él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les dije.


“Pero yo les enviaré al Consolador de parte del Padre. Cuando él venga, les dará testimonio de mí. Él es el Espíritu de verdad que viene del Padre.


Ahora, Padre, glorifícame ante ti con la gloria que tuve contigo antes de la creación del mundo.


Mientras aún estaba con ellos los instruyó: “No salgan de Jerusalén. Esperen hasta recibir lo que el Padre prometió, tal como lo oyeron de mí.


Entonces los creyentes judíos que habían venido con pedro estaban asombrados, porque el don del Espíritu Santo también había sido derramado sobre los extranjeros.


‘Dios dice: En los últimos días, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños.


Dios lo exaltó a una posición de honor, a su diestra, como Príncipe y Salvador, como una forma de traer arrepentimiento a Israel, y para perdón de pecados.


Ya que tenemos esta esperanza, nunca seremos defraudados, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo que él nos ha dado.


De modo que a través de Cristo Jesús la bendición de Abraham pudo llegar también a los extranjeros, y nosotros pudimos recibir la promesa del Espíritu por nuestra fe en Dios.


En Él ustedes también han escuchado la palabra de verdad, la buena noticia de su salvación. En Él, puesto que creyeron en él, fueron sellados con el sello de la promesa del Espíritu Santo,


Como dice la Escritura: “Cuando ascendió a las alturas llevó cautivos con él, y otorgó dones a la humanidad”


el cual derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador.


Pero este Sacerdote, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, que dura para siempre, se sentó a la diestra de Dios.


Pero vemos a Jesús, puesto en un lugar un poco inferior al de los ángeles, coronado de gloria y honra por el sufrimiento de la muerte. Por medio de la gracia de Dios, Jesús experimentó la muerte por todos.


Por medio de él, ustedes creen en Dios, quien lo levantó de los muertos, y lo glorificó, para que ustedes puedan confiar y tener esperanza en Dios.


Después de haber ascendido al cielo, él está en pie a la diestra de Dios, con ángeles, autoridades, y poderes puestos bajo su control.


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