Hechos 17:23 - Versión Biblia Libre

²³ Y mientras caminaba, viendo sus santuarios, encontré un altar que tenía la inscripción, ‘A un Dios no conocido’. Este Dios no conocido a quien ustedes adoran es el que yo les estoy describiendo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ porque mientras caminaba observé la gran cantidad de lugares sagrados. Y uno de sus altares tenía la siguiente inscripción: “A un Dios Desconocido”. Este Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Mientras recorría la ciudad contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: 'Al Dios desconocido. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ porque pasando y viendo de cerca vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba inscrito: AL DIOS DESCONOCIDO. El que adoráis, pues, a pesar de no conocerlo, a Ése os anuncio yo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Porque, al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he hallado incluso un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Pues bien, eso que sin conocer veneráis, es lo que os anuncio yo.

Hechos 17:23 Referans Kwoze

Salmos 147:20

Él no ha hecho estas cosas por ninguna otra nación, pues ellos no conocen sus leyes. ¡Alaben al Señor!

Salmos 50:21

Yo me quedo callado cuando haces esas cosas. Tú pensaste que yo era alguien como tú. Pero ahora te confronto, y traigo mis cargos en contra tuya.

Isaías 45:4

Te llamo por tu nombre y te he dado un título de honor, por el bien de Jacob, mi siervo, y de Israel, el que elegí, aunque no me conozcas.

Mateo 15:9

Su adoración hacia mi es inútil. Lo que enseñan son solo exigencias humanas’”.

Juan 17:25

Padre bueno, el mundo no te conoce, pero yo te conozco, y estos que están aquí ahora conmigo saben que tú me enviaste.

Juan 17:3

La vida eterna es esta: conocerte, a ti que eres el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien enviaste.

Juan 4:22

Ustedes no conocen realmente al Dios que están adorando, mientras que nosotros adoramos al Dios que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.

Juan 8:54

Jesús respondió: “Si yo me glorifico a mí mismo, mi Gloria no significa nada. Pero es Dios mismo quien me glorifica, el mismo del cual ustedes dicen ‘Él es nuestro Dios’.

Hechos 17:30

Dios pasó por alto la ignorancia de la gente en el pasado, pero ahora llama a todos, en todas partes, al arrepentimiento.

Romanos 1:28

Como no consideraron la importancia de conocer a Dios, él los dejó a merced de su forma de pensar inútil e infiel, y dejó que hicieran lo que nunca debe hacerse.

1 Corintios 1:21

¿Acaso Dios ha convertido la sabiduría de este mundo en necedad? Puesto que Dios en su sabiduría no permitió que el mundo lo conociera por medio de su propia sabiduría, sino que su plan de gracia fue que por la necedad de la buena noticia fueran salvados los que creyeran en él.

1 Corintios 8:5

Aunque hay lo que llaman “dioses”, ya sea en el cielo o en la tierra, hay en realidad muchos “dioses” y “señores”.

Efesios 2:12

que una vez no tenían relación con Cristo. Ustedes estaban excluidos como extranjeros de ser ciudadanos de Israel, extraños respecto al pacto que Dios había prometido. No tenían esperanza y vivían en el mundo sin Dios.

2 Tesalonicenses 2:4

Él es el enemigo de Dios, y con arrogancia se coloca por encima de todo lo que se llame Dios y reciba adoración. Incluso se instala en el Templo de Dios, y afirma que él es Dios.

1 Timoteo 1:17

La honra y la gloria sean por siempre y para siempre para el Rey eterno, el inmortal, invisible y único Dios. Amén.

1 Juan 5:20

También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.