Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 16:36 - Versión Biblia Libre

36 Entonces el carcelero le dijo a Pablo: “Los magistrados han enviado orden para dejarte libre. Así que puedes irte, y ve en paz”.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

36 Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Entonces el carcelero le dijo a Pablo: —Los funcionarios de la ciudad han dicho que tú y Silas quedan en libertad. Vayan en paz.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

36 El carcelero se lo comunicó a Pablo y Silas, diciendo: 'Los magistrados han dado orden de dejarlos en libertad. Salgan, pues, y marchen en paz.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

36 Y el carcelero le comunicó a Pablo el mensaje: Los magistrados han enviado para que seáis soltados. Así que salid ahora y marchaos en paz.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Comunicó el carcelero este recado a Pablo: 'Los pectores han enviado a decir que seáis puestos en libertad; salid, pues, y marchaos en paz'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 16:36
13 Referans Kwoze  

“Ve en paz”, dijo Eliseo, y Naamán se fue. Pero sólo había recorrido un corto trecho


Entonces Moisés regresó donde Jetro su suegro y le dijo: “Por favor, permíteme volver con mi propio pueblo en Egipto para ver si alguno de ellos sigue vivo”. “Ve con mi bendición”, respondió Jetro.


“Hija mía, tu confianza en mí te ha sanado. Vete en paz. Has sido completamente sanada de tu enfermedad”, le dijo Jesús.


“Yo les dejo paz; les estoy dando mi paz. La paz que yo les doy no se asemeja a ninguna cosa que ofrezca el mundo. No dejen que sus mentes estén ansiosas, y no tengan miedo.


Después de pasar un tiempo allí, fueron enviados de regreso por los hermanos, con su bendición, a los creyentes de Jerusalén.


Y después de darles una golpiza severa, los metieron en la prisión, ordenándole al carcelero que los mantuviera bajo llave.


Entonces el carcelero despertó y vio que las puertas de la cárcel estaban abiertas. Y entonces sacó su espada, y estaba a punto de matarse, pensando que los prisioneros habían escapado.


Siendo temprano, al día siguiente, el magistrado envió oficiales donde el carcelero, diciéndole: “Libera a esos hombres”.


“Id en paz”, respondió el sacerdote. “El viaje que están haciendo está siendo observado por el Señor”.


“Ve en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”, respondió Elí.


Jonatán le dijo a David: “Vete en paz, porque los dos hemos hecho un juramento solemne en nombre del Señor. Dijimos: ‘El Señor será testigo entre tú y yo, y entre mis descendientes y los tuyos para siempre’”. Entonces David se marchó, y Jonatán volvió a la ciudad.


David aceptó de Abigail lo que le había traído y le dijo: “Puedes irte a casa en paz, porque estoy de acuerdo con tu consejo y te concedo tu petición”.


Así que vuelve a tu casa en paz, y así no harás nada que moleste a los líderes filisteos”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite