Hechos 15:35 - Versión Biblia Libre

³⁵ Pero Pablo y Bernabé permanecieron en Antioquía, enseñando y proclamando la palabra de Dios en compañía de muchos otros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía. Ellos y muchos otros enseñaban y predicaban la palabra del Señor en esa ciudad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ En cuanto a Pablo y Bernabé, se detuvieron en Antioquía, enseñando y anunciando con muchos otros la Palabra de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ Y Pablo y Bernabé permanecieron en Antioquía, enseñando y proclamando la palabra del Señor con otros muchos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y evangelizando con otros muchos la palabra del Señor.

Hechos 15:35 Referans Kwoze

Hechos 12:25

Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén una vez terminaron su misión, trayendo conmigo a Juan Marco con ellos.

Hechos 13:1

La iglesia de Antioquía tenía profetas y maestros: Bernabé, Simón (llamado el Negro), Lucio de Cirene, Manaén (amigo de la infancia de Herodes, el tetrarca), y Saulo.

Hechos 13:12

Cuando el gobernante vio lo que había ocurrido, creyó en Dios, asombrado por la enseñanza sobre el Señor.

Hechos 14:28

Y se quedaron allí con los creyentes por mucho tiempo.

Hechos 15:34

Hechos 28:31

Y les hablaba del reino de Dios, y enseñaba sobre el Señor Jesucristo audazmente. Y nadie se lo impedía.

Hechos 8:4

Los que se habían dispersado predicaban la palabra dondequiera que iban.

Colosenses 1:28

A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.

1 Timoteo 2:7

Fui designado para compartir este mensaje y ser su mensajero, ser un maestro para los extranjeros sobre la fe en Dios y la verdad (no miento, digo la verdad).

2 Timoteo 4:2

Que prediques la palabra de Dios, sea conveniente o no, y dile a las personas lo que están haciendo mal; dales consejo y ánimo. Y enséñales esto con mucha paciencia.