Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hebreos 8:11 - Versión Biblia Libre

11 Nadie tendrá que enseñarle a su prójimo, y nadie necesitará enseñar en su familia, diciendo: ‘Debes conocer al Señor’. Porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Y no habrá necesidad de enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes, diciendo: “Deberías conocer al Señor”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Nadie tendrá ya que enseñar a su compatriota o a su hermano diciéndoles: 'Conoce al Señor', porque todos me conocerán, desde el más chico al más grande.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y ninguno enseñará a su conciudadano,° Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 No tendrá ya que enseñarse uno a otro, ni una persona a otra, diciéndole: 'Conoce al Señor'; porque todos ellos me conocerán, desde el más pequeño al más grande,

Gade chapit la Kopi




Hebreos 8:11
18 Referans Kwoze  

“Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre. Sírvele con total dedicación y con una mente dispuesta, porque el Señor examina cada motivación y entiende la intención de cada pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.


Ezequías hablaba positivamente a todos los levitas que mostraban un buen entendimiento con el Señor. Durante siete días comieron la comida que se les había asignado, presentaron ofrendas de amistad y dieron gracias al Señor, el Dios de sus antepasados.


“Tú, Esdras, debes seguir la sabiduría de tu Dios que posees, debes nombrar magistrados y jueces para impartir justicia a todo el pueblo al oeste del Éufrates, a todos los que siguen las leyes de tu Dios. Tú deberás enseñar estas leyes a los que no las cumplen.


La gente vendrá y dirá: “Subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob. Allí Dios nos enseñará sus caminos y seguiremos sus indicaciones. Las enseñanzas de Dios se extenderán desde Sión, y su palabra desde Jerusalén”.


y todos tus hijos serán alumnos del Señor, y vivirán en completa paz.


Les daré el deseo de conocerme, de saber que yo soy el Señor. Serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a estar completamente comprometidos conmigo.


Nadie tendrá que enseñar a su vecino o a su hermano, diciéndole: “Debes conocer al Señor”. Porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande. Los perdonaré cuando hagan el mal, y me olvidaré de sus pecados.


Entonces todos los comandantes del ejército, junto con Johanán hijo de Carea, Jezanías hijo de Osaías, y todos, desde el más pequeño hasta el más importante, vinieron a


Éste convocó a Johanán, a todos los comandantes del ejército y a todos, desde el más pequeño hasta el más importante.


Voy a destruirlos a ustedes, los que quedaron, los que decidieron ir a Egipto a vivir allí. Morirán allí, serán asesinados por espada o por hambre. Seas quien seas, desde el más pequeño hasta el más importante, morirá por espada o por hambre; y te convertirás en una palabra de maldición, en algo horrible, en un insulto, en una expresión de condena.


Todos engañan porque son codiciosos, tanto los pobres como los ricos. Incluso los profetas y los sacerdotes: ¡todos son unos mentirosos deshonestos!


Entonces sabrán que yo estoy con ellos como el Señor su Dios, y que el pueblo de Israel me pertenece, declara el Señor Dios.


Por que la tierra será llena del conocimiento de la gloria del Señor así como las aguas llenan el mar.


Tal como está escrito por los profetas en las Escrituras: ‘Todos serán instruidos por Dios’. Todo aquél que escucha y aprende del Padre, viene a mí.


de modo que todos le prestaban atención. Desde la persona más pequeña hasta la más grande en la sociedad decían: “Este hombre es ‘El Gran Poder de Dios’”.


Pero el ungimiento que recibieron de él por medio del Espíritu vive en ustedes, y no necesitan que nadie los enseñe. El ungimiento del Espíritu les enseña todas las cosas. Esa es la verdad. No es una mentira. Así que vivan en Cristo, como se les ha enseñado.


También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite