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Hebreos 4:14 - Versión Biblia Libre

14 Y como tenemos tal sumo sacerdote que ha ascendido al cielo, Jesús, el Hijo de Dios, asegurémonos de mantenernos en lo que decimos creer.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Tenemos, pues, un sumo sacerdote excepcional, que ha entrado en el mismo cielo, Jesús, el Hijo de Dios. Esto es suficiente para que nos mantengamos firmes en la fe que profesamos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que ha traspasado los cielos: Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, mantengamos firme nuestra profesión de fe.

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Hebreos 4:14
31 Referans Kwoze  

“El príncipe debe entrar cuando el pueblo lo haga, y salir cuando éste salga.


El tentador vino y le dijo: “Si realmente eres el hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan”.


Este es el principio de la Buena Noticia sobre Jesucristo, el Hijo de Dios.


Entonces, el Señor Jesús, cuando terminó de hablarles, fue llevado hacia el cielo, donde se sentó a la diestra de Dios.


Mientras los bendecía, los dejó, y fue llevado al cielo.


“Hombres de Galilea, ¿por qué están ahí parados mirando al cielo?” preguntaron ellos. “Este mismo Jesús que ha sido llevado al cielo delante de ustedes vendrá de la misma manera en que lo vieron irse”.


Porque él debe permanecer en el cielo hasta el momento en que todo sea restaurado, como Dios lo anunció a través de sus santos profetas hace mucho tiempo.


así que ¿quién puede condenarnos? Fue Cristo quien murió—y más importante aún, quien se levantó de los muertos—el que se sienta a la diestra de Dios, presentando nuestro caso.


Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (si fue físicamente con su cuerpo, o si fue fuera del cuerpo, no lo sé, pero Dios sabe).


Al dar esta ofrenda, demuestran su carácter y los que la reciben agradecerán a Dios por su obediencia, pues ella demuestra su compromiso con la buena nueva de Cristo y su generosidad al darles a ellos y a todos los demás.


El que descendió es el mismo que también ascendió a lo más alto del cielo, a fin de poder hacer que todo el universo estuviera completo).


pero respecto al Hijo, dice: “Tu trono, oh Dios, perdura por siempre y para siempre, y la justicia es el cetro de tu reino.


Pero este Sacerdote, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, que dura para siempre, se sentó a la diestra de Dios.


Así que aferrémonos a la esperanza de la cual les hablamos a otros, y sin dudar, porque el Dios que prometió es fiel.


¿Cuánto más merecedores de castigo creen que serán quienes hayan pisoteado al Hijo de Dios, siendo que han menospreciado la sangre que selló el pacto que nos santificaba, considerándolo como ordinario y trivial, y que han abusado del Espíritu de gracia?


Debemos seguir con la mirada puesta en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe en Dios. Pues por el gozo que tenía delante, Jesús soportó la cruz, sin importarle su vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.


Por lo tanto deberíamos estar aún más atentos a lo que hemos aprendido para no descarriarnos.


Por ello le fue necesario volverse como sus hermanos en todo, para poder llegar a ser un sumo sacerdote, misericordioso y fiel, en las cosas de Dios, para perdonar los pecados de su pueblo.


Así que, mis hermanos y hermanas que viven para Dios y participan de este celestial llamado: necesitamos pensar con cuidado acerca de Jesús, el que decimos que fue enviado por Dios, y quien es el Sumo Sacerdote.


Porque somos socios con Cristo siempre y cuando mantengamos nuestra confianza en Dios de principio a fin.


Allí entró Jesús en nuestro favor, porque tenía que convertirse en un sumo sacerdote conforme al orden de Melquisedec.


y luego abandonaron por completo a Dios, vuelvan al arrepentimiento una vez más. Ellos mismos han crucificado al Hijo de Dios una y otra vez, y lo han humillado públicamente.


No tenemos información sobre su padre o su madre, o sobre su genealogía. No sabemos cuándo nació ni cuándo murió. Así como el Hijo de Dios, sigue siendo sacerdote para siempre.


El punto principal de lo que estamos diciendo es este: tenemos tal sumo sacerdote que está sentado a la diestra de Dios, que está sentado en majestad sobre su trono en el cielo.


Él no entró por medio de la sangre de cabras y becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y por todas, en el Lugar Santísimo, liberándonos para siempre.


Porque Cristo no ha entrado al Lugar Santísimo construido por seres humanos y que es apenas un modelo del original. Él entró al cielo mismo, y ahora aparece en representación de nosotros, hablando a nuestro favor en presencia de Dios.


Después de haber ascendido al cielo, él está en pie a la diestra de Dios, con ángeles, autoridades, y poderes puestos bajo su control.


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