Génesis 34:1 - Versión Biblia Libre

¹ Dina, la hija de Jacob y Leah, fue a visitar a algunas de las mujeres locales.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Salió Dina la hija de Lea, la cual esta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Cierto día, Dina, la hija de Jacob y Lea, fue a visitar a unas jóvenes que vivían en la región.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Dina, la hija que Lía dio a Jacob, salió un día a visitar a las mujeres de aquel país.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Dina, la hija que Lea había dado a luz a Jacob, salió a ver a las hijas de aquella tierra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió para ver las jóvenes del lugar.

Génesis 34:1 Referans Kwoze

Génesis 26:34

Cuando Esaú cumplió 40 años, se casó con Judit, hija de Beri, el hitita, y también con Basemat, hija de Elón, el hitita.

Génesis 27:46

Entonces Rebeca fue y le dijo a Isaac: “Estoy cansada de estas mujeres hititas . ¡Están arruinando mi vida! ¡Prefiero morir antes de que Jacob llegue a casarse con una mujer hitita como ellas, una de esas habitantes locales!”

Génesis 28:6

Esaúdescubrió que Isaac había bendecido a Jacob y que lo había enviado a Paddan-aram para encontrar allí una esposa, y que cuando lo bendijo, le dijo: “No te cases con una mujer cananea”.

Génesis 30:13

Entonces Lea dijo: “Soy muy feliz, y las otras mujeres también lo dirán!” Y a este hijo lo llamó Aser.

Génesis 30:21

Tiempo después, Lea tuvo una hija a la cual llamó Dina.

Génesis 33:20

Construyó un altar allí y lo llamó El-Elohe-Israel.

Génesis 46:15

Estos son los hijos que Lea tuvo para Jacob en Padán Aram, así como su hija Dina. El número total de hijos e hijas y nietos fue de treinta y tres.

Jeremías 2:36

¡Eres tan inconstante que sigues cambiando de opinión! Terminarás tan decepcionado por tu alianza con Egipto como lo estuviste con Asiria.

1 Timoteo 5:13

Además ellas se acostumbran a una vida de pereza, donde simplemente se visitan unas a otras en sus casas. No solo son perezosas, sino que andan en chismes y se entrometen hablando de cosas que no deberían.

Tito 2:5

Deben ser sensatas y puras, hacendosas, hacedoras del bien y tener oídos prestos a lo que sus esposos les dicen. De este modo, no habrá nada malo que decir de la palabra de Dios.