Ezequiel 24:9 - Versión Biblia Libre

⁹ “Esto es lo que dice el Señor Dios: Viene un desastre para la ciudad de que ha derramado tanta sangre. También amontonaré un gran montón de leña.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad de sangres! Pues también haré yo gran hoguera,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ »”Esto dice el Señor Soberano: ¡Qué aflicción le espera a Jerusalén, ciudad de asesinos! Yo mismo amontonaré leña debajo de ella.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Por eso, esto dice Yavé: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también preparo una gran hoguera,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Por tanto, así dice Adonay YHVH: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! ¡Yo mismo aumentaré el montón de leña!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Por eso así dice el Señor Yahveh: '¡Ay de la ciudad sanguinaria! También yo haré una gran hoguera.

Ezequiel 24:9 Referans Kwoze

Isaías 30:33

El lugar de incineración ha sido preparado hace mucho tiempo, listo para el rey. Su pira fúnebre es profunda y ancha, y tiene mucho fuego y leña. El soplo del Señor le prende fugo, como un torrente de azufre ardiente.

Isaías 31:9

Su “roca” se morirán de miedo, y sus oficiales se aterrorizarán y entrarán en pánico a la vista de la bandera de combate, declara el Señor, que tiene su fuego en Sión, y su horno en Jerusalén.

Ezequiel 21:2

“Hijo de hombre, mira hacia Jerusalén y condena sus lugares de culto. Profetiza contra el pueblo que vive en Israel

Ezequiel 21:3

y diles que esto es lo que dice el Señor: ¡Cuidado, porque te voy a atacar! Voy a sacar mi espada y los voy a destruir, tanto a los buenos como a los malos.

Ezequiel 22:2

“Entonces, hijo de hombre, ¿estás dispuesto a juzgarlos? ¿Estás listo para juzgar a la gente de esta ciudad que ha causado tanto derramamiento de sangre? Haz que enfrenten todas las cosas repugnantes que han hecho,

Ezequiel 22:31

Así que les he hecho experimentar mi hostilidad, abrasándolos con el fuego de mi ira. Me he asegurado de que sufran las consecuencias de lo que han hecho, declara el Señor Dios”.

Ezequiel 24:10

Pon mucha leña y enciende el fuego. Asegúrate de que la carne esté bien cocida y añade especias. Quema los huesos.

Ezequiel 24:5

Elige el mejor animal del rebaño. Amontona el combustible debajo de él. Hazlo hervir y cuece en él los huesos.

Ezequiel 24:6

“Esto es lo que dice el Señor: ¡Viene el desastre a la ciudad de que ha derramado tanta sangre! Está simbolizado por la olla oxidada, cuyo óxido no se puede limpiar. Saca la carne poco a poco, tal como viene; no elijas qué trozo.

Nahúm 3:1

¡Cuán grande es el desastre que viene sobre esta ciudad sanguinaria, llena de traición! Se ha llenado con la riqueza que ha robado y sus víctimas son incontables.

Habacuc 2:12

¡Grande es el desastre que viene sobre ti, que construyes ciudades con derramamiento de sangre, y fundas naciones sobre los pilares de la maldad!

2 Tesalonicenses 1:8

y trayendo juicio sobre aquellos que rechazan a Dios y se niegan a aceptar la buena nueva de nuestro Señor Jesús.

Judas 1:7

Del mismo modo, Sodoma y Gomorra, y las naciones cercanas que practicaban la inmoralidad y perversión sexual, son presentadas como ejemplo de aquellos que experimentan el castigo del fuego eterno.

Apocalipsis 14:20

Y fueron pisoteadas en el lagar, afuera de la ciudad. Y del lagar brotaba sangre que llegaba hasta los frenos de un caballo, y hasta una distancia de 1.600 estadios.

Apocalipsis 16:19

La gran ciudad fue dividida en tres. Las ciudades de las naciones quedaron destruidas. Y se recordó, en presencia de Dios, que Babilonia, la grande, debía recibir la copa llena con el vino de su hostilidad.

Apocalipsis 16:6

Estas personas derramaron la sangre de los creyentes. ¡Y ahora les das a beber sangre, como lo merecen!”

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes, los que no confían en mí, los que hacen cosas aborrecibles, los asesinos, los que comenten inmoralidad sexual, los que practican hechicería, los que adoran ídolos, los mentirosos, tienen su lugar escogido en el lago que arde con fuego y azufre. Esta es la segunda muerte”.