Ezequiel 10:5 - Versión Biblia Libre

⁵ El ruido que hacían las alas de los querubines podía oírse incluso en el patio exterior, y sonaba como la voz de Dios Todopoderoso.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ El sonido de las alas de los querubines sonaban como la voz del Dios Todopoderoso y podía oírse hasta en el atrio exterior.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ El ruido de las alas de los querubines se oía hasta en el patio exterior, pues era tan fuerte que parecía la voz del Dios Todopoderoso cuando habla.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y el rumor de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, como la voz de ’El-Shadday° cuando habla.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ El rumor de las alas de los querubines llegaba hasta el atrio exterior; era como la voz de Sadday cuando habla.

Ezequiel 10:5 Referans Kwoze

1 Reyes 7:9

Todos estos edificios se construyeron con bloques de piedra, cuya producción era muy costosa. Se cortaban a medida y se recortaban con sierras por dentro y por fuera. Estas piedras se utilizaban desde los cimientos hasta los aleros, desde el exterior del edificio hasta el gran patio.

2 Crónicas 4:9

Salomón también construyó el patio de los sacerdotes, el patio grande y las puertas del patio, y cubrió las puertas con bronce.

Job 40:9

¿Eres tan poderoso como yo? ¿Truena tu voz como la mía?

Salmos 68:33

¡Canten al que cabalga por los cielos, su fuerte voz suena como el trueno!

Salmos 77:17

Las nubes derramaron lluvia, el trueno retumbó en los cielos y tus relámpagos volaban como flechas.

Éxodo 19:16

Cuando llegó la mañana del tercer día hubo truenos y relámpagos, y una nube espesa cubrió la montaña. Hubo un fuerte sonido de cuerno de carnero, y todos en el campamento temblaron de miedo.

Éxodo 19:19

A medida que el sonido del cuerno de carnero se hacía cada vez más fuerte, Moisés hablaba, y Dios le respondía con una voz fuerte y atronadora.

Isaías 6:8

Entonces oí al Señor preguntar: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá y hablará por nosotros?” Así que dije: “¡Estoy aquí! Por favor, envíame”.

Ezequiel 1:24

Cuando los seres se movían, oí el sonido que hacían sus alas. Era como el rugido de una cascada atronadora, como la voz del Todopoderoso, como el ruido de un ejército en marcha. Cada vez que se detenían, plegaban sus alas.

Ezequiel 10:6

Cuando el Señor le ordenó al hombre vestido de lino: “Ve a buscar fuego de entre las ruedas, de entre los querubines”, el hombre entró y se puso al lado de una de las ruedas.

Ezequiel 40:17

Me llevó al patio exterior. Vi que se habían construido habitaciones y un pavimento alrededor del patio. Había treinta habitaciones que daban al pavimento.

Ezequiel 46:21

Me llevó al patio exterior y me condujo a cada una de sus cuatro esquinas. Vi un patio separado en cada esquina.