Ezequiel 10:3 - Versión Biblia Libre

³ Los querubines estaban de pie en el lado sur del Templo cuando el hombre entró. Una nube llenaba el patio interior.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Cuando el hombre entró allí, los querubines estaban de pie en la parte sur del templo y la nube de gloria llenaba el atrio interior.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ mientras se deslizaba, los querubines estaban de pie al lado sur y la nube cubría el patio interior.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Al entrar este varón, los querubines estaban de pie a la derecha de la Casa, y la nube llenaba el atrio interior.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Cuando entró aquel hombre, los querubines estaban parados a la derecha del templo, y la nube llenaba el atrio interior.

Ezequiel 10:3 Referans Kwoze

Génesis 3:24

Después de sacarlos del jardín, el Señor puso al oriente del jardín ángeles y una espada que daba su resplandor en todas las direcciones. Esto con el fin de que no pudieran acceder al árbol de la vida.

Éxodo 25:18

Haz dos querubines de oro forjado para los extremos de la cubierta de la expiación,

Ezequiel 43:4

La gloria del Señor entró en el Templo por la puerta oriental.

Ezequiel 46:1

Esto es lo que dice el Señor Dios: “La puerta oriental del atrio interior se mantendrá cerrada durante los seis días laborables, pero se abrirá el sábado y el día de la luna nueva

Ezequiel 8:16

Entonces me llevó al patio interior del Templo del Señor y allí mismo, a la entrada del Templo, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres. Estaban de espaldas al Templo y mirando hacia el este. Se inclinaban en adoración al sol que salía por el este.

Ezequiel 8:3

Extendió lo que parecía ser una mano y me levantó por el pelo. El Espíritu me llevó al cielo, y en la visión que Dios me estaba dando me llevó a Jerusalén, a la entrada de la puerta norte del patio interior del Templo, donde se había colocado el ídolo ofensivo que enfurecía a Dios.

Ezequiel 9:3

La gloria del Dios de Israel se levantó de su lugar habitual sobre los querubines y se dirigió a la entrada del Templo. El Señor llamó al hombre vestido de lino con el estuche de escritura: