Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 10:2 - Versión Biblia Libre

2 Hablando desde allí, el Señor le dijo al hombre de lino: “Entra entre las ruedas que están debajo de los querubines. Recoge todos los carbones encendidos que puedas. Llévalos de entre los querubines y espárcelos por toda la ciudad”. Vi cómo entraba.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a vista mía.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Entonces el Señor le habló al hombre vestido de lino y le dijo: «Métete entre las ruedas que giran debajo de los querubines, toma un puñado de carbones encendidos y espárcelos sobre la ciudad». Así que el hombre lo hizo mientras yo observaba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Desde allí dijo al hombre vestido de lino: 'Pasa por debajo de las ruedas y toma entre tus manos carbones que dispersarás por la ciudad. El hombre fue allá, y yo lo observaba;'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y Él habló al varón vestido de lino blanco, y le dijo: Entra en medio de las ruedas, por debajo de los querubines, y llena tus manos de ascuas de fuego de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y él entró delante de mi vista.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Y dijo al hombre vestido de lino: 'Métete entre las ruedas, por debajo de los querubines, llena el hueco de tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos por la ciudad'. Él se metió ante mis propios ojos.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 10:2
19 Referans Kwoze  

Quemó el Templo del Señor, el palacio real y todos los grandes edificios de Jerusalén.


¡Que lluevan sobre ellos carbones encendidos! Que sean arrojados al fuego, o a pozos sin fondo, para que nunca más se levanten.


Cabalgando sobre un ángel voló, surcando los cielos sobre las alas del viento.


Haz dos querubines de oro forjado para los extremos de la cubierta de la expiación,


El Señor gritará para que todos lo oigan, y revelará su gran poder. Golpeará con su cólera y furia, con un fuego consumidor y con lluvia torrencial, tormenta y granizo.


Estos seres parecían carbones ardientes o antorchas brillantes. El fuego ardiente se movía de un lado a otro entre los seres, y del fuego salían relámpagos.


Cuando los querubines se movían, las ruedas se movían junto a ellos. Incluso cuando abrían las alas para despegar, las ruedas permanecían a su lado.


Entonces, el hombre de lino con el equipo de escritura regresó e informó: “He hecho lo que me dijiste que hiciera”.


Mientras yo observaba, se colocaron tronos y el Anciano de los Días tomó asiento. Sus ropas eran blancas como la nieve y sus cabellos parecían la lana más pura. Su trono ardía como las llamas; sus ruedas, como el fuego ardiente.


Entonces el ángel tomó el incensario y lo llenó con fuego del altar, y lo lanzó sobre la tierra; y se oyó el sonido de un trueno, con rayos y relámpagos, y un gran terremoto.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite