Deuteronomio 32:10 - Versión Biblia Libre

¹⁰ Los encontró en una tierra desértica, en un páramo desolado de torbellinos. Los protegió, los cuidó, los cuidó como a la persona que más amaba.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Él lo encontró en un desierto, en un páramo vacío y ventoso. Lo rodeó y lo cuidó; lo protegió como a sus propios ojos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Lo encontró en el desierto, en la soledad rugiente, y lo cubrió, lo alimentó, lo cuidó como a la niña de sus ojos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Lo halló en una tierra desértica, En el yermo, con aullidos de desolación. Lo envuelve y lo sustenta, Lo protege como a la niña de sus ojos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Lo halla en tierra desierta, en vasta soledad, entre aullidos salvajes; lo rodea de cuidados, lo atiende, lo guarda como a la niña de sus ojos.

Deuteronomio 32:10 Referans Kwoze

Ester 6:13

Amán explicó a su esposa Zeres y a todos sus amigos lo que le había sucedido. Estos sabios amigos y su esposa Zeres le dijeron: “Si Mardoqueo es del pueblo judío, y ya has empezado a perder la categoría ante él, no podrás vencerlo. Vas a perder ante él, vas a caer!”

Salmos 107:40

Derrama su desprecio hacia sus líderes, haciéndolos vagar, perdidos en el desierto.

Salmos 17:8

Mantenme a salvo, como a alguien que amas; y escóndeme bajo tus alas.

Proverbios 7:2

Haz lo que te digo y vivirás. Observa mis enseñanzas, y estímalas como el objetivo principal de tu vida.

Cantares 8:5

¿Quién es éste que viene del desierto sosteniendo su amor cerca de ella? Te desperté bajo el manzano donde tu madre te concibió y donde te dio a luz.

Isaías 63:9

Sufrió con ellos en todo su sufrimiento, y el ángel de su presencia los salvó. En su amor y bondad los redimió. Los recogió y los llevó a lo largo de todos esos años, hace mucho tiempo.

Jeremías 13:11

Así como el taparrabos se adhiere al cuerpo, así hice que todo el pueblo de Israel y de Judá se adhiriera a mí, declara el Señor. Así podrían haber sido mi pueblo, representándome, dándome honor y alabanza. Pero se negaron a escuchar.

Jeremías 2:17

¿No te lo has buscado tú mismo al abandonar al Señor, tu Dios, cuando te guiaba por el camino correcto?

Jeremías 2:6

No se preguntaron: “¿Dónde está el Señor que nos sacó de Egipto, que nos condujo a través del desierto, a través de una tierra de desiertos y barrancos, una tierra de sequía y oscuridad, una tierra que nadie recorre y donde nadie vive?”

Ezequiel 16:5

Nadie te miró con amor para hacer algo así por ti; nadie mostró ningún tipo de cuidado por ti. No, sino que fuiste arrojado a un campo, abandonado y despreciado desde el día en que naciste.

Ezequiel 20:36

“De la misma manera que juzgué a sus antepasados en el desierto egipcio después de haberlos sacado de Egipto, así los juzgaré a ustedes, declara el Señor Dios.

Oseas 11:3

Yo mismo enseñé a Efraín a caminar, llevándolo de la mano, pero no reconocieron que yo era su sanador.

Oseas 13:5

Te cuidé en el desierto. Allí la tierra fue como pasto para ellos

Zacarías 2:12

El pueblo de Judá será el pueblo especial del Señor en la tierra santa, y una vez más elegirá a Israel como su ciudad especial.

Zacarías 2:8

Porque esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Después, el glorioso Señor me envió contra las naciones que te sitiaron. Porque los que te tocan, es como si tocaran la luz de sus ojos.

Romanos 2:18

Conoces su voluntad. Haces lo recto porque has aprendido de la ley.

Romanos 3:2

Sí. ¡Hay muchos beneficios! En primer lugar, el mensaje de Dios fue confiado a los judíos.

Deuteronomio 1:19

Siguiendo las órdenes del Señor nuestro Dios, dejamos Horeb y nos dirigimos hacia la colina de los amorreos, pasando por todo el gran y aterrador desierto que ustedes mismos han experimentado. Cuando llegamos a Cades-barnea,

Deuteronomio 1:31

Lo mismo hizo en el desierto, y ustedes vieron cómo el Señor su Dios los llevó como un padre lleva a su hijo durante todo el viaje hasta que llegaron aquí”.

Deuteronomio 4:36

Él les hizo escuchar su voz desde el cielo para que le obedecieran. En la tierra se reveló a través del fuego ardiente, y le oyeron hablar desde el fuego.