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Deuteronomio 2:30 - Versión Biblia Libre

30 Pero Sehón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar, porque el Señor su Dios le dio un espíritu terco y una actitud obstinada, para entonces entregárnoslo, como lo ha hecho ahora.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 »Pero Sehón, rey de Hesbón, no nos permitió cruzar, porque el Señor Dios de ustedes hizo que Sehón se pusiera terco y desafiante, a fin de ayudarlos a derrotarlo, tal como lo hizo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí, pues aquel día Yavé, nuestro Dios, quiso que se pusiera duro y cerrado, para que así cayera en nuestras manos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no consintió en dejarnos pasar por allí, porque YHVH tu Dios había endurecido su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tu mano, como se ve en este día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por su territorio; pues Yahveh, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos como lo está todavía hoy.

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Deuteronomio 2:30
14 Referans Kwoze  

El rey no escuchó lo que el pueblo decía, pues este cambio de circunstancias venía del Señor, para cumplir lo que el Señor le había dicho a Jeroboam hijo de Nabat por medio de Ahías el silonita.


El rey no escuchó lo que el pueblo decía, pues este cambio de circunstancias venía de Dios, para cumplir lo que el Señor le había dicho a Jeroboam hijo de Nabat por medio de Ahías el silonita.


Moisés y Aarón hicieron estos milagros ante el Faraón, pero el Señor le dio al Faraón una actitud obstinada, y no dejó que los israelitas salieran de su país.


El Señor le dijo a Moisés: “Cuando regreses a Egipto, asegúrate de ir al Faraón y realizar los milagros que te he enseñado para que los hagas. Lo volveré terco y no dejará ir al pueblo.


El Señor le dijo a Moisés: “Faraón tiene una actitud obstinada, se niega a dejar ir al pueblo.


Yo sé lo tercos que son ustedes, con cuellos inflexibles como el hierro y frentes duras como el bronce.


Dales algo para que sus mentes queden cubiertas! ¡Que tu maldición caiga sobre ellos!


Pero Sehón se negó a permitir que los israelitas viajaran por su territorio. En su lugar, llamó a todo su ejército y salió al encuentro de los israelitas de frente en el desierto. Cuando llegó a Jahaz, atacó a los israelitas.


Luego continuaron en el camino hacia Basán. Og, rey de Basán, dirigió a todo su ejército para enfrentarse a ellos de frente, y luchó contra ellos en Edrei.


El Señor le dijo a Moisés: “No tienes que temerle, porque yo te lo he entregado, junto con todo su pueblo y su tierra. Hazle lo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que gobernó desde Hesbón”.


Entonces el Señor me dijo: “Mira, he empezado a entregarte a Sehón y su tierra. Ahora puedes empezar a conquistar y tomar su tierra”.


Pero Sehón no confiaba en que los israelitas pasaran por su territorio. Así que reunió a su ejército, acampó en Yahaza y atacó a los israelitas.


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