Deuteronomio 2:21 - Versión Biblia Libre

²¹ Eran un pueblo fuerte y numeroso, tan alto como los descendientes de Anac. Pero el Señor los destruyó cuando los amonitas los invadieron y los expulsaron y se establecieron allí,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ pueblo grande y numeroso, y alto, como los hijos de Anac; a los cuales Jehová destruyó delante de los amonitas. Estos sucedieron a aquellos, y habitaron en su lugar,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ También eran fuertes, altos y numerosos como los anaceos. Pero el Señor destruyó a los refaítas para que los amonitas se apoderaran de la tierra de ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ pueblo grande, numeroso y de altura descomunal, a semejanza de los enaceos. Yavé los exterminó por mano de los amonitas e hizo que éstos poblaran la tierra en su lugar.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ pueblo grande y numeroso, alto como los anaceos, que YHVH destruyó delante de ellos,° quienes los desposeyeron y habitaron en su lugar,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ pueblo grande, numeroso y de elevada estatura, como los anaquitas; pero Yahvé los exterminó ante ellos, los desalojaron y se establecieron en su lugar.

Deuteronomio 2:21 Referans Kwoze

Deuteronomio 1:28

¿Adónde vamos? Nuestros hermanos nos aterrorizaron porque nos dijeron: ‘La gente es más grande y alta que nosotros; los pueblos son grandes, con altos muros que llegan hasta el cielo. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac allí!’”

Deuteronomio 2:20

(Esta tierra era considerada anteriormente como el país de los Refaim que solían vivir allí. Sin embargo, los amonitas los llamaban Zamzumitas.

Deuteronomio 2:22

tal como lo hizo con los descendientes de Esaú que vivían en Seir cuando destruyó a los horeos. Los expulsaron y se establecieron donde vivían y siguen allí hasta hoy.

Deuteronomio 3:11

(Sólo Og, rey de Basán, quedó de la raza de los Refaim. Tenía una cama de hierro de nueve codos de largo y cuatro de ancho. Todavía está en la ciudad amonita de Rabá).

Jueces 11:24

¿Por qué no se quedan ustedes con lo que les dio su dios Quemos, y nosotros nos quedamos con lo que nos ha dado el Señor, nuestro Dios?