Deuteronomio 2:14 - Versión Biblia Libre14 El tiempo que tardamos en viajar desde Cades-barnea hasta que cruzamos el arroyo de Zered fue de treinta y ocho años. Para entonces, toda la generación de guerreros había muerto y ya no formaban parte del campamento, como el Señor les había jurado que sucedería. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196014 Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta cuando pasamos el arroyo de Zered fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente14 »¡Treinta y ocho años pasaron desde que partimos por primera vez de Cades-barnea hasta que cruzamos finalmente el arroyo Zered! Para entonces, todos los hombres con edad suficiente para ir a la guerra habían muerto en el desierto, tal como el Señor juró que sucedería. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)14 Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion14 El tiempo que anduvimos desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente de Zered fueron treinta y ocho años, hasta que toda la generación de los hombres de guerra se extinguió en medio del campamento, tal como YHVH les había jurado.° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197514 El tiempo que estuvimos caminando desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de treinta y ocho años, hasta que desapareció del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les había jurado. Gade chapit la |
Durante cuarenta años los israelitas viajaron por el desierto hasta que todos los hombres en edad de luchar cuando salieron de Egipto ya habían muerto, porque no habían hecho lo que el Señor les había dicho que hicieran. Así que el Señor había prometido que no les dejaría ver la tierra que había prometido a sus antepasados que nos daría, una tierra que fluye leche y miel.