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Colosenses 3:16 - Versión Biblia Libre

16 Dejen que el mensaje de Cristo habite completamente en ustedes. De las maneras más sabias instrúyanse unos a otros por medio de salmos e himnos y cantos espirituales, alabando a Dios con sus corazones.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Que la palabra de Cristo habite en ustedes y esté a sus anchas. Tengan sabiduría, para que se puedan aconsejar unos a otros y se afirmen mutuamente con salmos, himnos y alabanzas espontáneas. Que la gracia ponga en sus corazones un cántico a Dios,

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 La palabra del Mesías viva en vosotros en abundancia, con toda sabiduría, enseñándoos y amonestándoos los unos a los otros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gratitud en vuestros corazones a Dios.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza: enseñaos y amonestaos mutuamente con toda sabiduría; cantad en vuestros corazones a Dios, con gratitud, salmos, himnos y cánticos espirituales.

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Colosenses 3:16
62 Referans Kwoze  

Cuando todos en Israel se enteraron del veredicto que había dado el rey, sintieron un gran respeto por él, porque reconocieron la sabiduría que Dios le había dado para juzgar correctamente.


Junto con sus parientes, todos ellos entrenados y hábiles en el canto al Señor, sumaban 288.


Porque hace mucho tiempo, en tiempos de David y de Asaf, se habían designado directores para los cantores y para los cantos de alabanza y de agradecimiento a Dios.


No he descuidado sus mandatos, porque valoro más lo que me ha ordenado que el alimento que como cada día.


En mi mente guardo tus enseñanzas para no pecar contra ti.


Tus enseñanzas son música a mis oídos en todo lugar donde habito.


Doy gracias a Dios con todo mi ser; cantaré tus alabanzas ante los seres celestiales.


El Señor es mi fuerza y mi refugio. Confío en él y él me ayuda. Mi corazón está lleno de alegría, y canto mis agradecimientos hacia él.


Porque tú eres mi refugio, me proteges de los problemas. Me rodeas con cantos de salvación. Selah.


Gritaré de alegría mientras canto alabanzas a ti, porque tu me has redimido.


Los prudentes usan su sabiduría para decidir hacia donde van; pero la estupidez de los necios traicionera.


Los egoístas solo se complacen a sí mismos. Atacan todo lo que procede de la inteligencia.


Cantar de los cantares de Salomón.


Pervierten los derechos legales de los necesitados y roban la justicia a los pobres de mi pueblo. Roban a las viudas y engañan a los huérfanos.


En ese momento, este será el canto que se entone en la tierra de Judá: “¡Nuestra ciudad es una ciudad fuerte! ¡Sus muros y defensas son nuestra salvación!


Pero ustedes tendrán una canción que cantar como en la noche de una fiesta sagrada. Celebrarán con alegría como los que tocan la flauta cuando suben al monte del Señor, a la Roca de Israel.


Permítanme cantar una canción para mi amor, sobre su viñedo. Mi amor tenía una viña en una colina fértil.


Cuando recibí tus mensajes, los devoré. Lo que dijiste me hizo muy feliz, me encantó. Te pertenezco, Señor Dios Todopoderoso.


Después que terminaron de cantar, se fueron al Monte de los Olivos.


Entonces Jesús regresó con ellos a Nazaret, y hacía lo que ellos le decían. Su madre observaba cuidadosamente todo lo que sucedía.


Si ustedes permanecen en mí, y mis palabras en ustedes, entonces pueden pedir cualquier cosa que quieran, y les será dada.


Creer en Dios viene de oír, de oír el mensaje de Cristo.


Estoy convencido de que ustedes, mis hermanos y hermanas, están llenos de bondad, y que están llenos de todo tipo de conocimiento, de modo que están bien capacitados para enseñarse unos a otros.


Entonces ¿qué debo hacer? Oraré “en el Espíritu”, pero oraré con mi mente también. Cantaré “en el Espíritu”, pero cantaré con mi mente también.


Entonces, hermanos y hermanas, ¿qué deben hacer? Cuando se reúnan, que distintas personas canten, o enseñen, o prediquen un mensaje especial, o hablen en lenguas, o den una interpretación. Pero todo debe hacerse para edificar y animar a la iglesia.


Oro para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les conceda un espíritu de sabiduría para que lo vean y lo conozcan como él es realmente.


Así que no sean ignorantes y averigüen cuál es la voluntad de Dios.


Compartan juntos unos con otros por medio de salmos, himnos y cantos sagrados, cantando y creando música para el Señor con sus corazones.


Él la santificó, la limpió al lavarse en el agua del mundo,


A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.


Por eso, desde que oímos de esto, seguimos orando por ustedes, pidiendo a Dios que les de entendimiento de su voluntad para ustedes y para que les conceda todo tipo de sabiduría y entendimiento espiritual.


Tengan gracia al hablar. Asegúrense de hablar con buen gusto, y piensen en la mejor manera de responder a todos.


Porque ustedes han difundido el mensaje del Señor, no solo en Macedonia y Grecia, sino que en todas partes la gente ha oído de su fe en Dios, de modo que no necesitamos hablarle a nadie de ello.


Así que anímense los unos a los otros con estas palabras.


No los consideren como enemigos, sino háganles la advertencia como quien habla con un hermano y hermana.


Advierte a los que son ricos en el mundo presente para que no se vuelvan orgullosos. Diles que no pongan su fe en la riqueza que es tan efímera, sino en Dios, quien nos da gratuitamente todo para nuestro deleite.


Desde tu niñez has conocido las Escrituras que pueden darte entendimiento para la salvación por la fe en Cristo Jesús.


el cual derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador.


Si alguno de ustedes necesita sabiduría, pídala a Dios, que da a todos generosamente y sin retenciones.


Sin embargo, la sabiduría que viene de arriba es pura sobre todas las cosas, y también trae paz. Es noble y abierta a la razón. Está llena de misericordia y produce cosas buenas. Es genuina y no hipócrita.


¿Está sufriendo alguno entre ustedes? Ore. ¿Hay alguien alegre entre ustedes también? Cante canciones de alabanza.


Les escribo a ustedes, pequeñitos, porque ustedes conocen al Padre. Les escribo a ustedes, Padres, porque conocen al que ha existido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque son fuertes. Porque la palabra de Dios vive en ustedes, y han vencido al maligno.


En cuanto a ustedes, asegúrense de que lo que oyeron desde el principio siga vivo en ustedes. Si lo que oyeron desde el principio vive en ustedes, también vivirán en el Hijo y en el Padre.


Pero el ungimiento que recibieron de él por medio del Espíritu vive en ustedes, y no necesitan que nadie los enseñe. El ungimiento del Espíritu les enseña todas las cosas. Esa es la verdad. No es una mentira. Así que vivan en Cristo, como se les ha enseñado.


porque la verdad vive en nosotros y estará con nosotros para siempre.


Y cantaban un cántico nuevo frente al trono, así como de las cuatro criaturas vivientes y los ancianos. Y nadie más conocía el cántico, excepto los 144:000, los que habían sido redimidos de la tierra.


y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero: “Lo que has hecho es extraordinario y maravilloso, Oh Señor Dios, El Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de las naciones.


Entonces caí postrado a sus pies para adorarlo. Y me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy un siervo de Dios, como lo eres tú, y como los que aceptan el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu profético”.


Ellos cantaban un cántico nuevo: “Tú eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, pues tú fuiste inmolado y con tu sangre redimiste para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación.


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