2 Reyes 9:33 - Versión Biblia Libre

³³ “¡Tírenla al suelo!”, gritó. Y ellos la arrojaron al suelo. Su sangre salpicó la pared y los caballos, que la pisotearon.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ «¡Tírenla abajo!», gritó Jehú. Así que la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó la pared y los caballos; y Jehú pisoteó el cuerpo de Jezabel con las patas de sus caballos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ Les dijo: '¡Láncenla por la ventana!' Y la lanzaron. Su sangre salpicó el muro y los caballos que pasaban la pisotearon.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Y él les dijo: ¡Echadla abajo! Y la echaron abajo, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ y él les dijo: '¡Echadla abajo!'. Y la echaron abajo. Su sangre salpicó la pared y los caballos, que la pisotearon.

2 Reyes 9:33 Referans Kwoze

1 Reyes 21:11

Así que los ancianos y los líderes que vivían en la ciudad de Nabot hicieron lo que Jezabel había dicho en las cartas que les había escrito y enviado.

2 Reyes 7:20

Esto es lo que le sucedió. La gente lo pisoteó en la puerta y murió.

2 Reyes 9:26

‘Así como ayer vi la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos, dice el Señor, así también te pagaré en este mismo terreno, dice el Señor’. Ahora, pues, siguiendo lo que ha dicho el Señor, recógelo y arrójalo sobre la parcela”.

2 Reyes 9:32

Jehú miró hacia la ventana y gritó: “¿Quién está de mi lado? ¿Alguien?” Dos o tres eunucos lo miraron.

2 Reyes 9:34

Jehú entró, comió y bebió. Luego dijo: “Por favor, traten a esa mujer maldita y entiérrenla, porque era la hija de un rey”.

Isaías 25:10

La mano protectora del Señor estará sobre esta montaña. Pero los moabitas serán pisoteados como la paja en el agua de un pozo de estiércol.

Isaías 26:6

Los pobres la pisan; los oprimidos caminan sobre ella”.

Lamentaciones 1:15

El Señor hizo a un lado a todos mis fuertes soldados que me defendían. Convocó un ejército para atacarme, para aplastar a mis jóvenes. El Señor ha pisoteado a la virgen hija de Judá como a las uvas en un lagar.

Miqueas 7:10

Entonces mis enemigos se darán cuenta y cubrirán su cara de vergüenza por burlarse de mi, y me preguntarán: “¿Dónde está el Señor tu Dios?” Y con mis propios ojos veré lo que les sucederá. Serán pisoteados como barro por las calles.

Zacarías 10:5

Ellos serán como guerreros que irán a la batalla, tendiendo trampas a sus enemigos en el lodo. Porque el Señor está con ellos, ellos vencerán al enemigo que viene a caballo.

Malaquías 4:3

Ustedes pisotearán a los malvados como ceniza bajo sus pies, en el día que yo actúe, dice el Señor Todopoderoso.

Mateo 5:13

“Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo podrán hacer que sea salada nuevamente? No sirve para nada, sino que se bota y es pisoteada.

Hebreos 10:29

¿Cuánto más merecedores de castigo creen que serán quienes hayan pisoteado al Hijo de Dios, siendo que han menospreciado la sangre que selló el pacto que nos santificaba, considerándolo como ordinario y trivial, y que han abusado del Espíritu de gracia?