2 Reyes 10:33 - Versión Biblia Libre

³³ al este del Jordán, en toda la tierra de Galaad (la región ocupada por Gad, Rubén y Manasés), y desde Aroer por el valle de Arnón hasta Galaad y Basán.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, hasta Galaad y Basán.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ al oriente del río Jordán, entre ellas, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés. El área que conquistó se extendía desde la ciudad de Aroer, cerca del valle del Arnón, hasta tan al norte como Galaad y Basán.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ al este del Jordán, en el territorio de Galaad, en el de Gad, Rubén y Manasés, desde Aroer que está encima del torrente Arnón; en una palabra, en Galaad y en Basán.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ desde el Jordán al oriente, toda la tierra de Galaad, los gaditas, los rubenitas y los manasitas, desde Aroer, junto al torrente de Arnón, hasta Galaad y Basán.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ desde el Jordán por el oriente, toda la región de Galaad, es decir, de los gaditas, los rubenitas y los manasitas desde Aroer, que está junto al torrente del Arnón, hasta Galaad y Basán.

2 Reyes 10:33 Referans Kwoze

2 Reyes 10:34

El resto de lo que sucedió en el reinado de Jehú, todo lo que hizo y lo que logró, está registrado en el Libro de las Crónicas de los Reyes de Israel.

2 Reyes 12:17

Por ese tiempo, Jazael, rey de Aram, fue a atacar Gat y la capturó. Luego marchó para atacar a Jerusalén.

2 Reyes 13:25

Entonces Joás, hijo de Joacaz, recuperó de Ben-hadad, hijo de Jazael, las ciudades que Jazael había capturado de su padre Joacaz. Joás derrotó a Ben-hadad tres veces, y así recuperó las ciudades israelitas.

2 Reyes 8:12

“¿Por qué lloras, mi señor?” , preguntó Jazael. “Porque sé las cosas malas que les vas a hacer a los israelitas”, le respondió Eliseo. “Prenderás fuego a sus fortalezas, matarás a sus jóvenes con la espada, harás pedazos a sus pequeños y desgarrarás a sus mujeres embarazadas”.

Deuteronomio 2:36

Ningún pueblo tenía muros demasiado altos que no pudiéramos conquista, desde Aroer en el borde del valle del Arnón, hasta Galaad. El Señor nuestro Dios nos los entregó todos.