Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Crónicas 34:25 - Versión Biblia Libre

25 Me han abandonado y han ofrecido sacrificios a otros dioses, haciéndome enojar por todo lo que han hecho. Mi ira se derramará sobre este lugar y no se detendrá.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

25 por cuanto me han dejado, y han ofrecido sacrificios a dioses ajenos, provocándome a ira con todas las obras de sus manos; por tanto, se derramará mi ira sobre este lugar, y no se apagará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 pues los de mi pueblo me han abandonado y han ofrecido sacrificios a dioses paganos. Estoy muy enojado con ellos por todo lo que han hecho. Mi enojo será derramado sobre este lugar y no se apagará’”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Ellos me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, irritándome con todas las obras de sus manos, y por eso mi cólera se ha derramado sobre este lugar y no se apagará.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

25 por cuanto me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, para provocarme a ira con todas las obras de sus manos. Por eso mi ira se volcará contra este lugar, y no podrá ser aplacada.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Por haberme abandonado y por haber quemado incienso a dioses extraños, provocando así mi ira con todas las obras de sus manos, se ha encendido mi cólera contra este lugar y no se apagará'.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 34:25
24 Referans Kwoze  

Me han abandonado y han ofrecido sacrificios a otros dioses, haciéndome enojar por todo lo que han hecho. Mi ira se derramará sobre este lugar y no se detendrá.


En el quinto año del reinado de Roboam, Sisac, rey de Egipto, vino y atacó a Jerusalén porque habían sido infieles a Dios.


Cuando el Señor vio que se habían arrepentido, envió un mensaje a Semaías, diciendo: “Se han arrepentido. No los destruiré, y pronto los salvaré. Mi ira no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.


Salió al encuentro de Asa y le dijo: “Escúchame, Asa y todo Judá y Benjamín. El Señor está con ustedes mientras estén con él. Si lo buscan, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él los abandonará a ustedes.


Abandonaron el Templo del Señor, el Dios de sus antepasados, y adoraron postes de Asera e ídolos. Judá y Jerusalén fueron castigados por su pecado.


“Pero dile al rey de Judá que te envió a preguntar al Señor, dile que esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel: En cuanto a lo que oíste que te leyeron,


Pero nuestros antepasados hicieron enojar al Dios del cielo, por lo cual los entregó a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el caldeo, quien destruyó este Templo y deportó al pueblo a Babilonia.


Así que derramó sobre ellos su furia y la violencia de la guerra. A pesar de que estaban rodeados de llamas, seguían sin entender. El fuego los abrasaba, pero seguían sin tomarse en serio la situación.


La gente responderá: “Porque rompieron el acuerdo del Señor, su Dios. Fueron a adorar a otros dioses”.


Dedíquense al Señor; comprométanse totalmente con él, pueblo de Judá y Jerusalén. De lo contrario, mi ira arderá como el fuego, ardiendo con tanta fuerza que nadie podrá apagarla a causa del mal que has hecho.


Esto es lo que dice el Señor: ¡Mira! Mi ira se derramará sobre este país, sobre las personas y los animales, sobre los huertos y las cosechas del campo. Arderá y nadie podrá apagarlo.


En su furia ha destruido todo el poder de Israel, negándose a ayudar cuando el enemigo atacaba. Ha sido como un fuego que arde en la tierra de Jacob, quemándolo todo.


Ha disparado flechas de su arco como si fuera su enemigo; ha usado su poder contra ellos como un atacante. Ha matado a todos los hijos amados; ha derramado su cólera como fuego sobre la tienda de la Hija de Sión.


El Señor ha dado plena expresión a su ira. Ha derramado su furia. Ha encendido un fuego en Sión, y ha quemado hasta sus mismos cimientos.


Entonces todos reconocerán que fui yo, el Señor, quien inició el fuego, y no se apagará”.


Así que me enojé con ellos por los asesinatos que cometieron en el país, y porque lo ensuciaron al adorar a los ídolos.


¡Miren al Señor para que vivan! O estallará como fuego contra los descendientes de José y ninguno de los habitantes de Betel podrá aplacarlo.


¿Quién puede resistir su furia? ¿Quién puede soportar el ardor de su ira? Su enojo brota como fuego derretido y rompe las rocas en pedazos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite