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2 Crónicas 22:4 - Versión Biblia Libre

4 Hizo lo que era malo a los ojos del Señor, tal como lo había hecho la familia de Acab. Pues después de la muerte de su padre ellos fueron sus consejeros, para su ruina.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Hizo, pues, lo malo ante los ojos de Jehová, como la casa de Acab; porque después de la muerte de su padre, ellos le aconsejaron para su perdición.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que la familia de Acab. Los parientes de Acab incluso llegaron a ser asesores de Ocozías después de la muerte de su padre y lo llevaron a la ruina.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Se portó mal con Yavé, como los de la familia de Ajab, porque después de la muerte de su padre, fueron ellos sus consejeros para su perdición.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 E hizo lo malo ante los ojos de YHVH, como la casa de Acab, porque después de la muerte de su padre, le aconsejaban para perdición suya.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Hizo, pues, lo que es malo a los ojos de Yahveh, como los de la casa de Ajab, los cuales, después de la muerte de su padre, fueron sus consejeros, para perdición suya.

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2 Crónicas 22:4
9 Referans Kwoze  

Ocozías también siguió los malos caminos de la familia de Acab, pues su madre lo animaba a hacer cosas malas.


Hijo mío, si alguna persona malvada quisiera tentarte, no cedas.


Las personas que hacen el bien, hacen planes justos, pero el consejo de los malvados es engañoso.


Ser amigo de sabios te hará sabio; pero ser amigo de tontos te traerá problemas.


Hijo mío, cuando dejes de escuchar mi instrucción pronto dejarás de seguir la sabiduría.


Luego convocó a los gobernadores provinciales, prefectos, gobernadores locales, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los funcionarios de las provincias para que acudieran a la dedicación de la estatua que había colocado.


Entonces el rey Nabucodonosor se levantó de repente asombrado. “¿No hemos arrojado a tres hombres atados al horno?” , preguntó a sus consejeros. “Sí, así es, Su Majestad”, respondieron ellos.


Has seguido las leyes de Omri, y has adoptado las prácticas de la casa de Ajab, siguiendo sus caminos. Así que asolaré tu nación y el pueblo que habita allí será objeto de escarnio. Tú cargarás la vergüenza de mi pueblo.


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