Haz que suceda de la siguiente manera: Que la joven a quien yo le diga ‘Por favor, sostén tu cántaro para que yo pueda beber,’ y me responda: ‘Por favor bebe tú y tus camellos también,’ que sea ella la mujer que has elegido como esposa de tu siervo Isaac. De esta forma sabré que has mostrado fidelidad a mi señor”.
Isaías respondió: “Esta es la señal del Señor para ti de que el Señor hará lo que prometió: ¿Quieres que la sombra avance diez pasos, o que retroceda diez pasos?”
“Yo estaré contigo”, respondió el Señor, “y esta será la señal de que soy yo quien te envía: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adorarás a Dios en este mismo monte”.
Oirás lo que hablan y entonces tendrás el valor de atacar el campamento”. Así que tomó a su siervo Furá con él y se dirigió al borde del campamento, donde había hombres armados de guardia.