1 Reyes 5:6 - Versión Biblia Libre

⁶ Ordena, pues, que se corten algunos cedros del Líbano para mí. Mis obreros ayudarán a los tuyos, y yo les pagaré a los tuyos con la tarifa que tú decidas, pues sabes que no tenemos a nadie que sepa cortar madera como los sidonios”.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Manda, pues, ahora, que me corten cedros del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tú dijeres; porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ »En consecuencia, ordena, por favor, que se corten cedros del Líbano para mí. Permite que mis hombres trabajen junto a los tuyos, y yo pagaré a tus hombres el salario que tú pidas. Como bien sabes, ¡no hay nadie por aquí que sepa cortar la madera como ustedes, los sidonios!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

^6-8 Salomón tenía cuatro mil establos para sus carros y sus doce mil caballos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Te ruego pues, ordena que talen cedros del Líbano para mí, y mis siervos estarán con tus siervos, y pagaré por tus siervos conforme me digas, porque tú sabes que no hay ninguno entre nosotros que conozca acerca de la tala de árboles como los sidonios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Salomón tenía cuatro mil establos para los caballos de sus carros y doce mil caballos de montar.

1 Reyes 5:6 Referans Kwoze

Génesis 10:15

Canaán fue el padre de Sidòn, su primogénito, y de los hititas,

1 Reyes 10:26

Salomón acumuló 1.400 carros y 12.000 jinetes. Los tenía en las ciudades de los carros, y también con él en Jerusalén.

1 Reyes 5:7

Cuando Hiram escuchó el mensaje de Salomón, se alegró mucho y dijo: “¡Alabado sea hoy el Señor, porque le ha dado a David un hijo sabio para dirigir esta gran nación!”

1 Reyes 6:16

En la parte de atrás del Templo, separó veinte codos con tablas de cedro desde el suelo hasta el techo, haciendo un santuario interior como el Lugar Santísimo.

1 Reyes 6:20

El santuario interior medía veinte codos de largo, veinte de ancho y veinte de alto. Mandó a cubrir el interior con un revestimiento de oro puro, así como el altar de cedro.

1 Reyes 9:19

y todas las ciudades de Salomón para almacenamiento, y las ciudades para sus carros y para sus jinetes, además de todo lo que Salomón quería construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo su reino.

1 Reyes 9:27

Hiram envió a sus marineros, que conocían el mar, a servir en la flota con los hombres de Salomón.

1 Crónicas 22:4

Proporcionó más troncos de cedro de los que se podían contar, porque la gente de Sidón y Tiro le había traído a David una enorme cantidad de troncos de cedro.

2 Crónicas 1:14

Salomón construyó un ejército de carros y caballos. Tenía 1.400 carros y 12.000 caballos, que colocó en las ciudades de los carros, y también con él en Jerusalén.

2 Crónicas 2:10

Pagaré a tus trabajadores, los cortadores de madera, 20.000 cors de trigo triturado, 20.000 cors de cebada, 20.000 baños de vino y 20.000 baños de aceite de oliva”.

2 Crónicas 2:8

Envíame también madera de cedro, de ciprés y de algum del Líbano, porque sé que tus obreros son hábiles para cortar los árboles del Líbano. Enviaré hombres para que ayuden a tus trabajadores

Esdras 3:7

Pagaron a albañiles y carpinteros, y proporcionaron comida y bebida y aceite de oliva a los habitantes de Sidón y Tiro para que trajeran troncos de cedro del Líbano a Jope por mar, tal como había autorizado el rey Ciro de Persia.

Salmos 29:5

la voz del Señor destruye los cedros, incluso rompe los cedros del Líbano.

Zacarías 11:12

Yo les dije: “Si quieren pagarme, háganlo. Si no, no lo hagan”. Así que me pagaron: Treinta piezas de plata.

Romanos 12:17

No paguen mal por mal. Asegúrense de demostrar a todos que lo que hacen es bueno,

Efesios 4:7

A cada uno de nosotros se nos dio gracia en proporción al generoso don de Cristo.

Deuteronomio 17:16

Tu rey no debe tener grandes cantidades de caballos, ni enviar a sus hombres a Egipto para comprar más caballos, porque el Señor ha declarado: “No debes volver allí nunca más”.

Filipenses 4:8

Por último, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo recto, todo lo puro, todo lo que es bello, todo lo que es elogiable, todo lo que en verdad es digno de alabanza.