1 Reyes 22:49 - Versión Biblia Libre

⁴⁹ En ese tiempo Ocozías, hijo de Acab, le pidió a Josafat: “Deja que mis hombres naveguen con los tuyos”, pero Josafat se negó.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁹ Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a Josafat: Vayan mis siervos con los tuyos en las naves. Mas Josafat no quiso.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁹ En una oportunidad, Ocozías, hijo de Acab, le propuso a Josafat: «Deja que mis hombres naveguen con los tuyos en los barcos»; pero Josafat rechazó la propuesta.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁹ Josafat construyó diez barcos de Tarsis para ir a buscar oro a Ofir, pero no pudieron ir porque los barcos fueron destrozados en Eción-Gueber.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁹ Y Ocozías ben Acab dijo a Josafat: Que vayan mis siervos con tus siervos en las naves; pero Josafat no quiso.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁹ Josafat construyó naves de Tarsis para ir a Ofir en busca de oro; pero no pudo ir, porque se destrozaron las naves en Esión Guéber.

1 Reyes 22:49 Referans Kwoze

1 Reyes 10:22

El rey tenía una flota de barcos de Tarsis tripulada por los marineros de Hiram. Una vez cada tres años los barcos de Tarsis llegaban con un cargamento de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

1 Reyes 22:48

Josafat construyó barcos marítimos para ir a Ofir en busca de oro, pero se fueron porque naufragaron en Ezión-guéber.

1 Reyes 22:50

Josafat murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Jehoram lo sucedió como rey.

1 Reyes 9:26

El rey Salomón construyó una flota de barcos en Ezion-guéber, que está cerca de Elot, a orillas del Mar Rojo, en la tierra de Edom.

1 Reyes 9:27

Hiram envió a sus marineros, que conocían el mar, a servir en la flota con los hombres de Salomón.

1 Reyes 9:28

Navegaron hasta Ofir y trajeron de allí 420 talentos de oro y se los entregaron a Salomón.

2 Crónicas 20:35

Más adelante en su vida, Josafat, rey de Judá, se alió con Ocozías, rey de Israel, quien hizo cosas malvadas.

Salmos 48:8

Tal como hemos escuchado, pero ahora hemos visto la ciudad del Señor todopoderoso. Esta es la ciudad de nuestro Dios; Él la mantendrá segura por siempre. Selah.