1 Reyes 21:3 - Versión Biblia Libre

³ Pero Nabot respondió: “Que el Señor me maldiga si te doy la herencia de mis antepasados”.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Pero Nabot respondió: —El Señor me libre de entregar la herencia que me dejaron mis antepasados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yavé de abandonar la herencia de mis padres!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Pero Nabot dijo a Acab: ¡Guárdeme YHVH de darte la heredad de mis padres!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Pero Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yahveh de entregarte la heredad de mis padres!'.

1 Reyes 21:3 Referans Kwoze

Génesis 44:17

“¡Yo no haría nada de eso!” respondió José. “Sólo el hombre que fue encontrado con la copa se convertirá en mi esclavo. El resto de ustedes puede regresar con su padre”.

Génesis 44:7

“Señor mío, ¿qué estás diciendo?” le contestaron. “¡Nosotros, tus siervos, no haríamos algo así!

1 Crónicas 11:19

“¡Dios me libre de hacer esto!”, dijo. “Sería como beber la sangre de esos hombres que arriesgaron sus vidas. Ellos arriesgaron sus vidas para traerme una bebida”. Así que no la bebió. Estas son algunas de las cosas que hicieron los tres guerreros principales.

Job 27:5

Nunca aceptaré que tengan la razón; insistiré en mi inocencia hasta el día de mi muerte.

Ezequiel 46:18

“El príncipe no debe tomar la tierra de la gente, expulsándolos de su propiedad. Debe dar tierra a sus hijos de su propia propiedad, para que ninguno de mi pueblo sea desalojado de su propiedad”.

Levítico 25:23

“La tierra no debe ser vendida permanentemente, porque realmente me pertenece. Para mí ustedes son sólo extranjeros y viajeros de paso.

Números 36:7

No se podrá pasar ninguna asignación de tierras en Israel de tribu a tribu, porque cada israelita debe aferrarse a la asignación de la tribu de su padre.

Números 36:9

No se podrá pasar ninguna asignación de tierras de una tribu a otra, pues cada tribu israelita debe mantener su propia asignación”.

Romanos 3:31

¿Significa eso que por creer en Dios desechamos de la ley? ¡Por supuesto que no! De hecho, afirmamos la importancia de la ley.

Romanos 3:4

¡Claro que no! Incluso si todos los demás mienten, Dios siempre dice la verdad. Como dice la Escritura: “Quedará demostrado que tienes la razón en lo que dices, y ganarás tu caso cuando seas juzgado”

Romanos 3:6

¡Por supuesto que no! ¿De qué otra manera podría Dios juzgar al mundo?

Romanos 6:15

¿Acaso vamos a pecar porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia? ¡Por supuesto que no!

Romanos 6:2

¡Por supuesto que no! Pues si estamos muertos al pecado, ¿cómo podríamos seguir viviendo en pecado?

Romanos 7:13

Ahora, ¿acaso podría matarme algo que es bueno? ¡Por supuesto que no! Pero el pecado se muestra como pecado usando lo bueno para causar mi muerte. Así que por medio del mandamiento se revela cuán malo es el pecado realmente.

Romanos 7:7

¿Qué concluimos entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡Por supuesto que no! Pues yo no habría conocido lo que era el pecado si no fuera porque la ley lo define. Yo no me habría dado cuenta de que el deseo de tener las cosas de otras personas estaba mal si no fuera porque la ley dice: “No desees para ti lo que le pertenece a otro”.

1 Corintios 6:15

¿No saben que sus cuerpos son parte del cuerpo de Cristo? ¿Debería tomar las partes del cuerpo de Cristo y unirlas con una prostituta? ¡Por supuesto que no!

Gálatas 6:14

Ojalá yo nunca me jacte de nada, excepto en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Por medio de esta cruz, el mundo ha sido crucificado para mí, y yo he sido crucificado en lo que tiene que ver con el mundo.

Josué 22:29

“Jamás se nos ocurriría rebelarnos contra el Señor o alejarnos de él construyendo un altar para hacer holocaustos o ofrendas de grano o sacrificios. El único altar del Señor, nuestro Dios, es el que está frente a su Tabernáculo”.

Josué 24:16

El pueblo respondió: “¡Nunca abandonaremos al Señor ni adoraremos a otros dioses!

1 Samuel 12:23

“En cuanto a mí, ¿cómo podría pecar contra el Señor dejando de orar por ustedes? También seguiré enseñándoles el camino del bien y la rectitud.

1 Samuel 24:6

Y les dijo a sus hombres: “Que el Señor me impida hacer algo así a mi amo, el ungido del Señor. Nunca lo atacaré, porque es el ungido del Señor”.