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1 Reyes 18:21 - Versión Biblia Libre

21 Elías se acercó al pueblo y les preguntó: “¿Hasta cuándo van a andar cojeando, dudando entre dos creencias opuestas? Si el Señor es Dios, entonces síganlo. Pero si Baal es Dios, entonces síganlo”. Pero la gente no respondió.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Elías se paró frente a ellos y dijo: «¿Hasta cuándo seguirán indecisos, titubeando entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, ¡síganlo! Pero si Baal es el verdadero Dios, ¡entonces síganlo a él!». Sin embargo, la gente se mantenía en absoluto silencio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Entonces Elías se acercó al pueblo y dijo: '¿Hasta cuándo saltarán de un pie al otro? Si Yavé es Dios, síganlo; si lo es Baal, síganlo'. El pueblo no respondió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y Elías se acercó a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuándo andaréis cojeando en dos muletas?° Si YHVH es Ha-’Elohim, seguidle; y si lo es Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió palabra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Entonces Elías se presentó ante todo el pueblo y les dijo: '¿Hasta cuándo vais a andar cojeando de un lado y de otro? Si Yahveh es Dios, seguidlo; si lo es Baal, id tras él'. Pero el pueblo no respondió palabra.

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1 Reyes 18:21
27 Referans Kwoze  

Entonces Labány Betuel respondieron: “Sin duda todo esto viene del Señor, así que no podemos oponernos de ninguna manera.


“Mi señor, ¿qué podemos decir?” respondió Judá. “¿Cómo podemos explicarte esto? ¿De qué manera podemos probar nuestra inocencia? Dios ha expuesto la culpa de tus siervos. Mi señor, somos tus esclavos, todos nosotros, incluyendo el que fue encontrado con la copa”


Así que Acab convocó a todo Israel y reunió también a los profetas en el monte Carmelo.


Al ver esto, todo el pueblo se postró en el suelo y gritó: “¡El Señor es Dios! El Señor es Dios”.


Incluso cuando estas personas de diferentes naciones adoraban al Señor, en realidad estaban adorando a sus ídolos. Sus hijos y nietos siguen haciendo lo mismo que sus antepasados hasta el día de hoy.


Porque tú, Señor, eres Dios. Tú eres quien ha prometido todas estas cosas buenas a tu siervo.


Oró y oró, y el Señor escuchó sus súplicas, por lo que el Señor hizo regresar a Manasés a Jerusalén y a su reino. Entonces Manasés se convenció de que el Señor es Dios.


¡Sepan que el Señor es Dios! Él nos creó, y le pertenecemos. Somos su pueblo, el rebaño por el cual se preocupa.


Aborrezco a los hipócritas pero amo tu ley.


El pueblo tiene corazones engañosos, y ahora deben asumir la responsabilidad de su culpa. El Señor romperá sus altares y destruirá sus pilares sagrados.


Destruiré también a los que suben a las azoteas para inclinarse ante el sol, la luna y las estrellas. Ellos también se inclinan y juran fidelidad al Señor, pero lo mismo hacen con Milcón.


Entonces le preguntó: ‘amigo, ¿cómo entraste aquí sin vestido de bodas?’ El hombre no sabía qué decir.


Cuando los Fariseos oyeron que Jesús había dejado sin palabras a los Saduceos, se reunieron y fueron a hacerle más preguntas.


“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?”


Nadie puede servir a dos amos. Odiarán a uno y amarán al otro, o serán devotos a uno y despreciarán al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero a la vez.


Cuando llegó la mañana, reunió a sus discípulos, y eligió a doce de ellos. Estos son los nombres de los apóstoles:


Está claro que todo lo que dice la ley se aplica a aquellos que viven bajo la ley, para que nadie pueda tener excusa alguna, y para asegurar que todos en el mundo sean responsables ante Dios.


Se les mostró todo esto para que tuvieran la certeza de que el Señor es Dios y no hay nadie como él.


Pero si no quieren adorar al Señor, ¡elijan hoy a quién quieren adorar! ¿Adorarána los dioses que adoraron sus antepasados más allá del Éufrates? ¿O a los dioses de los amorreos en cuya tierra viven ahora? Pero yo y mi familia adoraremos al Señor”.


Entonces Samuel le dijo a todo Israel: “Si desean sinceramente volver al Señor, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astoret, entréguense al Señor y adórenlo sólo a él, y él los salvará de los filisteos”.


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