1 Reyes 14:20 - Versión Biblia Libre

²⁰ Jeroboam reinó durante veintidós años y luego murió. Su hijo Nadab lo sucedió como rey.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboam fue de veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años en Israel. Cuando Jeroboam murió, su hijo Nadab lo sucedió en el trono.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años, luego se acostó con sus padres y reinó en su lugar su hijo Nadab.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Los días que reinó Jeroboam fueron veintidós años, y durmió con sus padres, y su hijo Nadab reinó en su lugar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboán fue de veintidós años; y descansó con sus padres. Reinó en su lugar su hijo Nadab.

1 Reyes 14:20 Referans Kwoze

1 Reyes 11:43

Salomón murió y fue enterrado en la ciudad de su padre David. Su hijo Roboam le sucedió como rey.

1 Reyes 14:19

El resto de lo que hizo Jeroboam, cómo se dedicó a la guerra y cómo reinó, están registrados en el Libro de las Crónicas de los Reyes de Israel.

1 Reyes 14:21

Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Tenía cuarenta y un años cuando llegó a ser rey, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el Señor había elegido de entre todas las tribus de Israel, donde sería honrado. El nombre de su madre era Noamá la amonita.

1 Reyes 2:10

Entonces David murió y fue enterrado en la Ciudad de David.

2 Crónicas 13:2

Reinó en Jerusalén durante tres años. Su madre se llamaba Micaías, hija de Uriel, y era de Gabaa. Abías y Jeroboam estaban en guerra.

2 Crónicas 13:20

Jereboam nunca recuperó su poder durante el reinado de Abías. Finalmente, el Señor lo abatió y murió.

Job 14:12

así los seres humanos se acuestan y no vuelven a levantarse. NO despertarán de su sueño hasta que los cielos dejen de existir.

Salmos 3:5

Me acuesto a dormir, y en la mañana me levanto porque el Señor cuida de mi.

Salmos 4:8

Me acostaré en paz y así mismo dormiré, porque tú, Señor, me guardas.