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1 Reyes 14:11 - Versión Biblia Libre

11 Los de la familia de Jeroboam que mueran en la ciudad serán devorados por los perros, y los que mueran en el campo serán devorados por las aves. Porque el Señor lo ha dicho.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 El que muera de los de Jeroboam en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo; porque Jehová lo ha dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 A los miembros de la familia de Jeroboam que mueran en la ciudad, se los comerán los perros y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres. Yo, el Señor, he hablado”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El de la casa de Jeroboam que muera en la ciudad será devorado por los perros, y el que muera en el campo será devorado por las aves: Yavé es quien lo dice'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Al que de Jeroboam muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en el campo, lo comerán las aves de los cielos, porque YHVH ha hablado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 A los de Jeroboán que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo. Es Yahveh quien ha hablado.

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1 Reyes 14:11
14 Referans Kwoze  

A causa de este pecado, la casa de Jeroboam fue borrada, destruida por completo de la faz de la tierra.


Tan pronto como llegó a ser rey, mató a todo el resto de la familia de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los descendientes de Jeroboam: los destruyó a todos, como el Señor había dicho por medio de su siervo Ahías el silonita.


Ahora voy a destruir a Basá y a su familia. Basá, haré que tu familia sea como la de Jeroboam, hijo de Nabat.


Los de la familia de Basá que mueran en la ciudad serán devorados por los perros, y los que mueran en el campo serán devorados por las aves”.


Dile: ‘Esto es lo que dice el Señor: ¿Has asesinado a un hombre y le has robado?’ Entonces dile: Esto es lo que dice el Señor: ‘En el mismo lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu propia sangre’”.


Haré que la casa de Acab sea como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Basá, hijo de Ahías.


La gloria del Señor se manifestará, y todos la verán juntos. Esto es lo que ha declarado el Señor”.


Saldrán a ver los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. Los gusanos que los comen no morirán, el fuego que los quema no se apagará, y todo el que los vea se horrorizará.


Pondré a cargo de ellos cuatro clases de destructores, declara el Señor: espadas para matar, perros para arrastrar sus cuerpos, y aves de rapiña y animales salvajes para que los devoren y los destruyan.


Sus cadáveres se convertirán en alimento para las aves de rapiña y los animales salvajes.


“Dios no es un ser humano que mentiría. No es un simple mortal que cambia de opinión. ¿Acaso él dice que va a hacer algo, pero no lo hace? ¿Acaso hace promesas que no cumple?


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