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Mateo 25:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

24 Acercándose entonces el que recibió un talento, dijo: “Señor, yo sabía que tú eres un hombre muy duro, que recoges donde no sembraste y te beneficias de los frutos donde no abonaste;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 »Por último se presentó el siervo que tenía una sola bolsa de plata y dijo: “Amo, yo sabía que usted era un hombre severo, que cosecha lo que no sembró y recoge las cosechas que no cultivó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Por último vino el que había recibido un solo talento y dijo: 'Señor, yo sabía que eres un hombre exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has invertido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y acercándose también el que había° recibido un talento, dijo: Señor, yo te conocía que eres hombre exigente, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Se acercó también el que había recibido un solo talento y dijo: 'Señor, yo sé que eres hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.

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Mateo 25:24
18 Referans Kwoze  

Cuando empezó a ajustar las cuentas, se presentó un deudor que debía 10 mil talentos.


– Estos últimos trabajaron una sola hora, y les pagó lo mismo que a nosotros, que soportamos todo el día de trabajo bajo un calor fuerte.


por eso tuve miedo y me fui y escondí tu talento bajo tierra, mira, aquí tienes lo que es tuyo”.


Le respondió el patrón a este mal empleado: “Eres malo y perezoso, ¿sabías que recojo donde no siembro y me beneficio de los frutos donde no aboné la tierra?;


No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre Celestial, que consiste en vivir la ética que les estoy enseñando.


Entonces él le protestó al padre: “¡Mira, te he servido por tantos años y nunca he desobedecido una orden tuya, y ni siquiera me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos;


Antes des salir de su país, llamó a diez empleados suyos y dio a cada uno de ellos una gran cantidad de dinero y les dijo: – Hagan negocios para producir con este dinero mientras que yo regreso.


¿Por qué me llaman: “Señor, Señor” y no practican lo que les enseño?


La mente gobernada por la carne busca ser enemiga de Dios, pues no se somete a la Ley de Dios ni es capaz de cumplirla;


Yo le contestaría: ¡Oh hombre, no te atrevas! Solo eres un ser humano y no tienes derecho a pedirle cuentas a Dios. De la misma manera que “el vaso de barro no le puede decir al que lo hizo: ¿Por qué me hiciste así?”


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