Marcos 9:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

³ Y su ropa se hizo resplandeciente, se veía muy blanca y brillante, su brillo era tan intenso que ninguna lavandería en la tierra podría haberla blanqueado tanto.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ y su ropa se volvió blanca resplandeciente, más de lo que cualquier blanqueador terrenal jamás podría lograr.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Sus vestidos se volvieron resplandecientes y tan blancos,° que ningún batanero en la tierra los podría blanquear así.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ de forma que sus vestidos se volvieron tan resplandecientes por su blancura como ningún lavandero en el mundo podría blanquearlos así.

Marcos 9:3 Referans Kwoze

Mateo 28:3

El aspecto del ángel era como de un relámpago y su vestido era blanco como la nieve.

Marcos 9:4

Entonces se les aparecieron Elías y Moisés, quienes hablaban con Jesús.

Lucas 9:29

Mientras oraba, el aspecto de su rostro se hizo diferente, y su ropa blanca y resplandeciente.

Hechos 10:30

Entonces Cornelio respondió: – Hace cuatro días, aproximadamente a esta hora, a las tres de la tarde, yo estaba orando en mi casa, de pronto, un hombre con ropa resplandeciente se puso delante de mí,

Apocalipsis 19:18

para que coman la carne de los reyes, de los gobernadores y de los fuertes, la carne de los caballos y de sus jinetes y la carne de toda la gente, esclavos y libres, grandes y pequeños”.

Apocalipsis 7:14

Yo le respondí: “Tú lo sabes, señor”. Entonces me dijo: “Son los que han pasado por un gran sufrimiento, han lavado su ropa y la blanquearon en la sangre del Cordero.

Apocalipsis 7:9

Después de esto, vi aparecer una gran multitud de personas provenientes de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de ropa blanca y sosteniendo ramas de palmas en sus manos.