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Hechos 5:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

16 También venían muchas personas de las ciudades vecinas a Jerusalén, traían a sus enfermos y personas atormentadas por espíritus malignos, y todos eran sanados.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Multitudes llegaban desde las aldeas que rodeaban a Jerusalén y llevaban a sus enfermos y a los que estaban poseídos por espíritus malignos, y todos eran sanados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Acudían multitudes de las ciudades vecinas a Jerusalén trayendo a sus enfermos y a personas atormentadas por espíritus malos, y todos eran sanados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 También de ciudades circunvecinas de Jerusalem concurría la multitud, trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Concurría también muchedumbre de gente de los alrededores de Jerusalén llevando enfermos y atormentados por espíritus impuros, y todos quedaban curados.

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Hechos 5:16
16 Referans Kwoze  

Herodes se sintió burlado por los sabios, se enfureció muchísimo, y mandó asesinar a todos los niños menores de dos años que estaban en Belén y sus alrededores, conforme al tiempo que los sabios habían insinuado.


Su fama se extendió por toda Siria; y le trajeron todas las personas que tenían enfermedades: personas con problemas emocionales, endemoniados, personas con problemas psicológicos, paralíticos; y a todos los sanó.


Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y Jesús expulsó a los espíritus con su palabra, y a todos los que estaban con algún tipo de mal, los sanó.


En cierta ocasión, Jesús estaba enseñando y los fariseos y maestros de la ley, que habían venido de los pueblos de Galilea, Judea y Jerusalén, estaban allí sentados. Y el poder de Dios estaba sobre Jesús para sanar.


que vinieron para oírlo y también para ser sanados de todas sus enfermedades, y los que estaban siendo atormentados por espíritus malignos eran liberados.


Pero la multitud, al darse cuenta que Jesús se retiró, lo siguió; Jesús recibió a la gente con amabilidad, les hablaba del reino de Dios, y a los que estaban enfermos, los sanaba.


En verdad, en verdad les digo, el que cree en mí, también hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo voy al Padre.


Extiende tu mano para que se hagan sanidades, señales y maravillas, mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.


sacaban a los enfermos a las calles y los ponían en camas y camillas, para que cuando viniera Pedro, al menos su sombra los cubriese a algunos de ellos.


El sumo sacerdote y todos los que estaban con él, que eran del partido de los saduceos, se llenaron de envidia.


y a otro el Espíritu le da el don de fe, y ese mismo Espíritu le da a otro, dones de sanidades;


Confiesen los pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados tanto física, emocional y espiritualmente. La oración del justo tiene mucho poder y es eficaz.


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