Hechos 28:25 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

²⁵ Y como no pudieron ponerse de acuerdo entre sí, comenzaron a irse cuando Pablo añadió esta última declaración: – Con razón el Espíritu Santo les habló a sus antepasados por medio del profeta Isaías diciendo:

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo:

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Después de discutir entre unos y otros, se fueron con las siguientes palabras finales de Pablo: «El Espíritu Santo tenía razón cuando les dijo a sus antepasados por medio del profeta Isaías:

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Al final los judíos se retiraron muy divididos. Pablo los despidió con estas palabras: 'Es muy acertado lo que dijo el Espíritu Santo cuando hablaba a sus padres por boca del profeta Isaías:'

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Y estando en desacuerdo unos con otros, se despidieron luego que Pablo añadió una palabra más: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías° a vuestros° padres,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Y cuando se retiraban, en desacuerdo unos con otros, Pablo dijo solamente esto: 'Bien habló el Espíritu Santo cuando, por medio del profeta Isaías, dijo a vuestros padres:

Hechos 28:25 Referans Kwoze

Mateo 15:7

Hipócritas, Isaías ya había profetizado acerca de ustedes, diciendo:

Marcos 7:6

Mas Él les dijo: – En forma atinada Isaías profetizó acerca de ustedes, ¡hipócritas!, como ha sido escrito: “Este pueblo con labios me honra, pero su corazón está lejos de mí;

Hechos 28:24

Algunos creyeron lo que Pablo decía, pero otros no.

Hechos 28:26

“Ve a este pueblo y dile: por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán.

Hechos 28:29

Hechos 8:29

Y el Espíritu dijo a Felipe: – Acércate al carruaje y camina junto a él.

Hebreos 3:7

Por eso, como dice el Espíritu Santo: “Si ustedes oyen hoy la voz de Dios,

2 Pedro 1:21

porque ningún hombre trajo la profecía por voluntad propia, sino que fue dada por el Espíritu Santo de Dios y hablaron en nombre de Dios.