Hechos 28:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia
16 Al llegar a la ciudad las autoridades permitieron que Pablo tuviera una prisión domiciliar, viviera aparte y no en la cárcel. Solo dejaron a un soldado para que lo vigilara.
16 Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.
16 Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara.
Allí conoció a un judío llamado Áquila, quien había nacido en la región del Ponto, pero que junto con su esposa Priscila se habían ido a vivir a Corinto hacía poco tiempo. Antes vivían en Italia y se habían ido de allí porque el emperador Claudio había expulsado a todos los judíos de Roma. Pablo fue a visitar a Áquila y a Priscila,
Después de todos estos sucesos, Pablo se propuso en el espíritu ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: – Después de estar allí, es necesario que yo visite Roma.
A la noche siguiente el Señor se presentó a Pablo y le dijo: – ¡Ánimo! Así como testificaste de mí fielmente en Jerusalén, es necesario que lo hagas también en Roma.
Luego el gobernador ordenó al capitán que mantuviera custodiado a Pablo, pero que lo cuidara con mucha benevolencia y le diera cierta libertad, permitiendo que sus amigos lo atendieran.
Al día siguiente llegamos al puerto de Sidón. El capitán Julio trataba muy bien a Pablo, amablemente permitía que él visitara a sus amigos y que ellos lo atendieran.
Pablo se dio cuenta de sus planes y le advirtió al capitán romano y a los soldados: – Si esos marineros no se quedan en el barco, ustedes no podrán ser salvados.
Pero el capitán quería salvar a Pablo e impidió que este plan se ejecutara, más bien ordenó a los que sabían nadar que se echaran al agua primero para que alcanzaran la orilla;
Se requiere sabiduría para entender esto: las siete cabezas de la bestia son los siete montes sobre los que está sentada la mujer y también son siete reyes;