Allí conoció a un judío llamado Áquila, quien había nacido en la región del Ponto, pero que junto con su esposa Priscila se habían ido a vivir a Corinto hacía poco tiempo. Antes vivían en Italia y se habían ido de allí porque el emperador Claudio había expulsado a todos los judíos de Roma. Pablo fue a visitar a Áquila y a Priscila,
Por aquel tiempo, un judío de Alejandría llamado Apolos llegó a Éfeso. Tenía buena educación y habilidades retóricas, además, sabía mucho de las Escrituras judías.
Cuando se decidió que teníamos que navegar hacia Italia, entregaron tanto a Pablo como a otros prisioneros a un capitán romano llamado Julio, de un batallón especial que estaba al servicio del emperador.
Pasamos tres meses maravillosos en Malta y abordamos un barco de la ciudad de Alejandría que había estado allí en la isla todo el invierno. El barco tenía por insignia a los dioses Dióscuros.
Sin embargo, algunos judíos se pusieron a discutir con Esteban en la Sinagoga de los Hombres Libres, que eran del pueblo de Cirene, de la ciudad de Alejandría, de la región de Cilicia y de la provincia de Asia;