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Hechos 13:36 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

36 David, a la verdad, sirvió a su propia generación, cumpliendo la voluntad de Dios, después murió y se reunió con sus padres, pero él sí vio la descomposición de su carne.

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Biblia Reina Valera 1960

36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Este salmo no hace referencia a David, pues, después de haber hecho la voluntad de Dios en su propia generación, David murió, fue enterrado con sus antepasados y su cuerpo se descompuso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Bien saben que David, después de haber servido durante su vida a los designios de Dios, murió, se reunió con sus padres y experimentó la corrupción.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Porque David, ciertamente, habiendo servido al propósito de Dios en su propia generación, durmió, fue sepultado con sus padres y vio corrupción.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Ahora bien, David, después de haber servido durante su vida al designio de Dios, murió y fue a reunirse con sus padres y experimentó corrupción.

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Hechos 13:36
33 Referans Kwoze  

Inmediatamente, el que recibió cinco talentos los negoció y ganó otros cinco.


Entonces dijo: – Quiten la piedra; Marta que era la hermana de Lázaro objetó: – Señor, ya apesta, porque lleva cuatro días en la tumba.


Dios destituyó a Saúl y levantó a David como rey. De él, Dios dio testimonio diciendo: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón, que hará mi voluntad.”


Hermanos, quiero hablarles con claridad sobre el patriarca David. Él murió y fue sepultado, y su tumba está aquí entre nosotros, como todos podemos ver.


porque no escatimé en anunciar todo el propósito de Dios para ustedes.


Y arrodillándose gritaba diciendo: – ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, murió.


Saulo fue cómplice del asesinato de Esteban. En aquel día se desencadenó una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, todos fueron esparcidos por todas las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles, que se quedaron en Jerusalén.


Entonces, los que murieron creyendo en Cristo también están perdidos.


Después fue visto por más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven todavía, aunque algunos han muerto.


Mis queridos hermanos, no queremos que sigan en ignorancia acerca de los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que no tienen esperanza.


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