Efesios 6:19 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia
19 y por favor, oren también por mí, para que cuando yo abra la boca, me sea dada sabiduría en las palabras, para anunciar con toda intensidad el misterio del Evangelio que transforma toda la existencia humana,
19 Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual.
Entonces, Pablo y Bernabé que hablaban con mucha sinceridad, dijeron a los judíos: – Era necesario que la Palabra de Dios se les predicara primero a ustedes, pero como ustedes no están haciendo caso, critican y no se consideran dignos de tener la vida eterna, entonces ahora iremos a los que no son judíos.
A pesar de todo, se quedaron en Iconio por mucho tiempo, predicando y hablando con sinceridad y valentía, y Dios respaldaba la predicación de su Palabra, ya que ellos daban testimonio de la gracia de Dios en Cristo; y el Señor, a través de ellos, hacía señales milagrosas y maravillas.
Entonces Apolos empezó a predicar con valentía en la sinagoga, pero cuando Priscila y Áquila lo escucharon, lo llevaron aparte y le enseñaron con más exactitud y profundidad el camino de Dios.
Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu les capacitaba para que compartieran el Evangelio que transforma toda la existencia humana.
Entonces vieron como Pedro y Juan hablaban en forma directa y con mucha seguridad. Sabían que eran hombres sin formación académica, gente del pueblo común. Por eso, se admiraron y reconocieron que ellos habían estado con Jesús.
Pero ahora ellos nos atacan ¡Oh, Señor!, fíjate en sus amenazas, ayúdanos, a nosotros que somos tus siervos, a que seamos fuertes para anunciar con valor y determinación tu Palabra.
Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con valentía.
Entonces Bernabé lo acogió, lo apoyó y lo presentó ante los apóstoles. Les contó la experiencia que Saulo tuvo con el Señor en el camino y de cómo Él le habló. También les contó, cómo en Damasco, Saulo habló con autoridad y autenticidad en el nombre de Jesús.
A Dios, el que puede consolidarlos en la fe, sea la honra. Dios los fortalece con el Evangelio que transforma toda la existencia humana, la buena noticia acerca de Jesucristo que yo anuncio. Este Evangelio es el plan secreto que Dios ha dado a conocer, que estuvo oculto durante mucho tiempo,
Lo que enseñamos es la sabiduría que viene de Dios, y es un misterio que ha estado oculto por mucho tiempo; el propósito de Dios es usar esta sabiduría para producir lo mejor de Él en nosotros.
Mientras tanto, ustedes nos ayudan a construirnos interiormente y cooperan con nosotros a través de sus oraciones. Si muchos oran por nosotros, también habrá muchos que reconocerán que las gracias sean dadas a Dios por el beneficio que recibimos de Él.
Ustedes son ricos en todo: en fe por identidad, en palabra, en conocimiento, en buena voluntad para ayudar y en el amor sacrificial que han aprendido de nosotros; por eso esperamos que al ayudar con esta ofrenda bondadosa también demuestren su abundancia y generosidad.
En Cristo nos dio a conocer íntimamente su maravilloso plan de salvación, que había diseñado con tanto placer y que antes solo era un misterio de su voluntad.
Tengo la misión de sacar a la luz y dar a conocer la riqueza del misterio salvífico, que el Dios creador del universo mantuvo en secreto por muchos siglos;
Con el propósito de que todos ustedes sean animados en sus corazones, unidos a través del amor sacrificial de Dios en Cristo y disfruten de toda la riqueza que se refleja en la sabiduría, dispuesta para el conocimiento pleno del misterio salvífico de Dios que es Cristo,
Siempre oren por nosotros, con el propósito de que Dios nos abra puertas para predicar la palabra, que contiene el misterio de Cristo, por esta razón yo estoy preso.
saben también que sufrimos y fuimos maltratados en Filipos, pero con la ayuda de nuestro Dios, tuvimos valentía para predicarles el Evangelio de transformación, a pesar de la oposición.
Mis queridos hermanos, oren mucho por nosotros, para que se difunda el Evangelio que transforma toda la existencia humana y para que las personas lo reciban con aprecio, así como ustedes lo hicieron.
Sin lugar a duda, grandes son las verdades espirituales: que Dios a través de Jesucristo fue encarnado, fue justificado en el Espíritu, fue visto y vivido por los ángeles, fue predicado entre los gentiles, el mundo tuvo fe en Él y fue recibido en el cielo con gloria.