Apocalipsis 22:19 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia
19 y si alguien le quita algo a la palabra profética de este libro, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro.
19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
19 Y si alguien quita cualquiera de las palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro.
19 Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la Ciudad Santa descritos en este libro.
19 y si alguno quita de las palabras del rollo de esta profecía,° Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de las cosas que han sido escritas en este rollo.
19 Y si alguno quita algo de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro'.
¡Ay de ustedes maestros de la ley! Porque se adueñaron de las llaves del conocimiento, y no permitieron que las personas interpretaran correctamente la ley de acuerdo con sus contextos, ustedes mismos no la interpretaron bien, ni tampoco dejaron interpretar correctamente a los que estaban tratando de hacerlo.
pero no incluyas el atrio exterior del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a los paganos, los cuales profanarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
A la bestia la adorarán todos los moradores de la tierra, aquellos que no tengan sus nombres escritos, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue sacrificado.
Entonces oí una voz del cielo que decía: “Escribe esto: plenamente felices los que a partir de este momento van muriendo en el Señor”. El Espíritu dice: “Sí, eso es cierto, ahora ellos descansarán de su trabajo, pues sus obras siguen con ellos; Dios los bendecirá por todo lo que han hecho.”
El que estaba sentado en el trono dijo: “¡Yo hago nuevas todas las cosas!”. Y también me dijo: “Escribe, porque estas palabras son confiables y verdaderas”.
corría en medio de la calle de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida que produce frutos cada mes del año, es decir doce frutos; y sus hojas se usan para sanar a todas las naciones.
Al vencedor, lo haré columna del templo de mi Dios y ya no saldrá de allí; escribiré en él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la que baja del cielo de parte de mi Dios; también grabaré en él mi nuevo nombre.