pero eso no significa que deban separarse por completo de la gente de este mundo, pues para no juntarse con personas así, ustedes tendrían que salir de este mundo. Sin embargo, como no pueden apartarse totalmente de los que cometen inmoralidades sexuales, de los avaros, de los estafadores y de los que adoran ídolos;
Y todavía tienen el valor de estar llenos de arrogancia, ¿no debieran, más bien, estar tristes, haber lamentado lo sucedido y disciplinar al que hizo tal cosa?
Purifíquense de la levadura vieja para que puedan ser como masa nueva; pues ustedes son como los panes ázimos de la Pascua, que no tienen levadura, y nuestra vida, como una masa nueva, porque nuestra fiesta de Pascua, que es el paso de la muerte a la vida, ya fue celebrada, nuestro cordero pascual es Cristo, que fue sacrificado en la cruz.
No se unan, ni formen alianza con los incrédulos, con personas que no tienen la misma fe que ustedes. ¿Qué tiene en común la justicia con la injusticia? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?
Y si alguien no obedece lo expuesto en esta carta, fíjense bien quién es y denúncienlo, además, no se relacionen con esta persona para que sienta vergüenza y recapacite.
Queridos hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos que se aparten de aquellos de la iglesia que viven de manera ociosa, ya que esta actitud no se alinea con las enseñanzas que les hemos dado.