1 Corintios 14:35 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

³⁵ Y si desean aprender más, aprovechen el tiempo familiar cuando estén con sus esposos para preguntarles lo que necesiten, porque se vuelve un desorden si solo ellas hablan en las iglesias.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Si tienen preguntas, que le pregunten a su marido en casa, porque no es apropiado que las mujeres hablen en las reuniones de la iglesia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ Y si desean saber más, que se lo pregunten en casa a su marido. Es feo que la mujer hable en la asamblea.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ Si quieren aprender algo, que lo pregunten a sus propios maridos en casa; pues no está bien visto que una mujer hable en una asamblea.

1 Corintios 14:35 Referans Kwoze

1 Corintios 11:14

¿No es costumbre nuestra que el hombre se corte el cabello por motivos de honra?

1 Corintios 11:6

Si la mujer no se cubre la cabeza, es como si estuviera con la cabeza rapada, sin embargo, ya que culturalmente, para una mujer es motivo de vergüenza cortarse todo el cabello o raparse la cabeza, entonces es mejor que se cubra, para evitar problemas.

1 Corintios 14:34

Las mujeres de Corinto deben aprender a guardar silencio durante las reuniones, porque no les está permitido que solo ellas hablen todo el tiempo y no den la oportunidad a que los demás también puedan hablar. Deben ayudar a fundamentar el orden en la Iglesia, según la ley.

1 Corintios 14:36

Ustedes, hombres y mujeres: ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes? ¿O son ustedes los únicos que la han recibido?

Efesios 5:12

¡La verdad es que da vergüenza hasta hablar de las cosas ocultas que ellos hacen!

1 Pedro 3:7

Ustedes maridos, de igual forma, construyan o edifiquen en su interior una muy buena relación con sus esposas y trátenlas como joyas de mucho valor, dándole el lugar de alto honor que ellas merecen, ya que ellas deben vivir la alegría de la vida para que sus oraciones sean transparentes delante de Dios.