1 Corintios 14:25 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

²⁵ los secretos de su corazón serán revelados, y se postrará con rostro en tierra para adorar a Dios, diciendo: “¡En verdad Dios está entre ustedes!”.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Al escuchar, sus pensamientos secretos quedarán al descubierto y caerán de rodillas y adorarán a Dios declarando: «En verdad, Dios está aquí entre ustedes».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Este, al ver descubiertos sus secretos más íntimos, caerá de rodillas, adorará a Dios y proclamará: Dios está realmente entre ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ lo oculto de su corazón se hace manifiesto, y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, reconociendo que Dios está verdaderamente entre vosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ se descubrirán los sentimientos ocultos de su corazón y entonces, postrándose, adorará a Dios, exclamando: 'Verdaderamente está Dios entre vosotros'.

1 Corintios 14:25 Referans Kwoze

Lucas 17:16

Agradecido, se postró con su rostro a los pies de Jesús, dando gloria a Dios. Él era samaritano.

Lucas 5:8

Cuando Simón Pedro vivió esta experiencia, se arrodilló ante Jesús, diciendo: – ¡Apártate de mí, Señor, pues soy un pecador!

Lucas 8:28

Cuando vio a Jesús, gritó horriblemente, se postró ante Él y exclamó con fuerza: – ¿Qué te hice, Jesús Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!

Juan 4:19

Ella le contestó: – Señor, pienso que eres un profeta.

Hechos 4:13

Entonces vieron como Pedro y Juan hablaban en forma directa y con mucha seguridad. Sabían que eran hombres sin formación académica, gente del pueblo común. Por eso, se admiraron y reconocieron que ellos habían estado con Jesús.

Apocalipsis 19:4

Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, diciendo: “¡Amén, Aleluya!”.

Apocalipsis 5:8

Y cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo de Dios.