1 Corintios 10:19 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

¹⁹ ¿Qué quiero decir con esta comparación? No estoy diciendo que los sacrificios a los ídolos tienen algún valor ni que los ídolos mismos lo tengan,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ ¿Qué es lo que trato de decir? ¿Que la comida ofrecida a ídolos tiene alguna importancia o que los ídolos son dioses verdaderos?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Con esto no quiero decir que la carne ofrecida al ídolo sea realmente consagrada o que el ídolo sea algo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ ¿Qué digo, pues? ¿Que lo sacrificado a los ídolos es algo? ¿O que un ídolo es algo?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ ¿Y qué quiero decir con esto? ¿Que lo inmolado a los ídolos es una realidad? ¿O que el ídolo es algo?

1 Corintios 10:19 Referans Kwoze

Hechos 19:26

y ustedes han escuchado y han visto que un tal Pablo, no solo en Éfeso, sino en casi toda Asia, está convenciendo y ha apartado mucha gente de nuestras creencias, diciendo que no son dioses de verdad los que son hechos por manos humanas.

1 Corintios 1:28

Dios prefirió lo que el mundo cree que no es importante, lo que desprecia y a lo que no le da valor para anular lo que el mundo cree que es importante;

1 Corintios 10:14

Mis amados hermanos, por favor huyan de la idolatría.

1 Corintios 13:2

Si tengo el don de profecía y conozco todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo toda la fe que logra trasladar montañas, pero no tengo amor sacrificial, nada soy.

1 Corintios 3:7

Entonces, el más importante no es el que siembra la semilla, ni el que la riega, sino Dios que la hace crecer.

1 Corintios 8:4

Entonces, en cuanto a comer la carne que se ofrece a los ídolos, sabemos que todos estos son absolutamente nada, porque hay un solo Dios;

2 Corintios 12:11

Sé que al elogiarme, me he portado como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello; porque debían haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los “superapóstoles”, aunque yo no soy nada.