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Salmos 127:1 - Palabra de Dios para ti 2022

1 Si Yavé no edifica la casa, En vano trabajan los que la edifican. Si Yavé no guarda la ciudad, En vano vela el vigilante.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Si el Señor no construye la casa en vano trabajan los albañiles; si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Cántico gradual. Para Salomón. Si YHVH no edifica la Casa,° en vano trabajan los que la edifican, Si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Canto gradual. De Salomón. Si no fuera el Señor quien construye la casa, inútilmente se afanan los canteros; si no fuera el Señor quien custodia la ciudad, inútilmente vigilan los guardianes.

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Salmos 127:1
35 Referans Kwoze  

Yavé dio a Salomón sabiduría, como le prometió. Hubo paz entre Hiram y Salomón, y ambos hicieron un pacto.


Ahora pues, considera que Yavé te escogió a fin de que edifiques una Casa para el Santuario. ¡Esfuérzate y actúa!


David dijo a su hijo Salomón: Esfuérzate, sé valiente y actúa. No temas, ni desmayes, porque Yavé ʼElohim, mi ʼElohim, estará contigo. Él no te dejará ni te desamparará hasta que toda la obra para el servicio de la Casa de Yavé sea terminada.


Da también un corazón perfecto a mi hijo Salomón para que guarde tus Mandamientos, tus Testimonios y tus Estatutos, haga todas las cosas y te edifique la Casa para la cual yo hice preparativos.


En mi angustia clamé a Yavé, Y Él me respondió.


Levantaré mis ojos a las montañas. ¿De dónde vendrá mi socorro?


Yo me alegraba cuando me decían: Vayamos a la Casa de Yavé.


A Ti, que habitas en los cielos, levanto mis ojos, A Ti que estás entronizado en los cielos.


Si Yavé no estuviera a favor de nosotros, Que lo diga ahora Israel:


Los que confían en Yavé Son como la Montaña Sion, Que no se mueve, sino permanece para siempre.


Cuando Yavé devuelva a los cautivos de Sion, Seremos como los que sueñan.


Oh ʼElohim, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey.


Construyó en las alturas su Santuario Como la tierra que fundó para siempre.


El corazón del hombre traza su camino, Pero Yavé afirma sus pasos.


Me volví y vi bajo el sol: Que la carrera no es de los veloces, Ni la batalla de los fuertes, Ni de los sabios el pan, Ni de los entendidos la riqueza, Ni de los hábiles el favor, Sino un tiempo y una oportunidad los alcanzan a todos ellos.


Me hallaron los guarda que rondan la ciudad. ¿Vieron al que ama mi alma?


Me hallaron los guardas que rondan la ciudad. Me golpearon y me hirieron. Los guardas de las murallas Me despojaron de mi manto.


Yo, Yavé, soy su Guardián. La riego en todo momento para que nadie la dañe. La cuido noche y día.


Sus centinelas están ciegos, todos ellos ignorantes. Todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar, soñolientos echados, amantes del sueño.


¡Oh Jerusalén, sobre tus muros puse centinelas! Nunca callarán en todo el día ni en toda la noche. Ustedes los que se acuerdan de Yavé no se den reposo.


¡Alcen bandera contra los muros de Babilonia! ¡Refuercen la guardia, pongan centinelas y dispongan celadas! Porque Yavé no solo propone, sino ejecuta lo que habló contra los habitantes de Babilonia.


Un corredor releva a otro. Un mensajero releva a otro para anunciar al rey de Babilonia que su ciudad fue totalmente capturada:


Si Cristo no fue resucitado, entonces nuestra predicación es vana y la fe de ustedes también.


Así que, ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, Quien produce el crecimiento.


Temo por ustedes, no sea que, de algún modo, un trabajo duro entre ustedes fue en vano.


Más bien te acordarás de Yavé tu ʼElohim, pues Él es Quien te da fuerza para producir riqueza, a fin de confirmar el Pacto que juró a tus antepasados, como se ve hoy.


Se le avisó al rey de Jericó y se le dijo: Mira, unos hombres de los hijos de Israel vinieron aquí esta noche para espiar toda la tierra.


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