Proverbios 1:19 - Palabra de Dios para ti 2022

¹⁹ Tales son los senderos del que es dado a codicia, La cual quita la vida a los que la tienen.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, La cual quita la vida de sus poseedores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Así terminan todos los que codician el dinero; esa codicia les roba la vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Así acabará cualquier hombre que vive de rapiñas: un día cualquiera la rapiña le costará la vida.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Tales son las sendas del que es ávido de ganancia injusta, La cual quita la vida de sus dueños.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Tal es la suerte de quien corre tras el lucro: su avidez termina por matarle.

Proverbios 1:19 Referans Kwoze

Job 31:39

si comí su fruto sin pagar o afligí a sus labradores,

Salmos 7:16

Su perversidad se revierte sobre su cabeza, Y su violencia desciende sobre su coronilla.

Proverbios 1:20

La Sabiduría clama en las calles Y da su voz en las plazas.

Proverbios 15:27

El que aspira a ganancias deshonestas arruina su casa, Pero el que aborrece el soborno vivirá.

Proverbios 29:24

El cómplice del ladrón aborrece su propia vida, Oye la maldición, pero no lo denuncia.

Eclesiastés 5:13

Vi un grave mal bajo el sol: Riqueza guardada por su dueño Para su propio perjuicio.

Habacuc 2:9

¡Ay del que obtiene ganancia injusta para su casa y pone en alto su nido para escapar de la calamidad!

1 Timoteo 3:3

no adicto al vino, ni pendenciero, sino amable, apacible, no avaro,

Josué 7:21

Entre el botín vi un bello manto babilónico, 2,2 kilogramos de plata y una barra de oro de 550 gramos. Los codicié y los tomé. Ahí están escondidos bajo tierra dentro de mi tienda y la plata debajo de ello.

Josué 7:25

Y Josué le preguntó: ¿Por qué nos perturbaste? ¡Qué Yavé te perturbe hoy! Y todos los israelitas los apedrearon y los quemaron.

2 Pedro 2:3

Esos falsos maestros los explotarán con palabras fingidas por avaricia. La sentencia pronunciada sobre ellos desde tiempo antiguo no está ociosa. Su perdición no se duerme.