Números 31:8 - Palabra de Dios para ti 2022

⁸ Entre el resto de los muertos, mataron también a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Los cinco reyes madianitas —Evi, Requem, Zur, Hur y Reba— murieron en la batalla. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requem, Sur, Jur y Rebá; eran los cinco reyes madianitas. Mataron también a espada a Balaam, hijo de Beor.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Entre las víctimas, mataron también a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur y Reba, cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam hijo de Beor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requen, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y también a Balaán hijo de Beor, lo mataron al filo de espada.

Números 31:8 Referans Kwoze

Salmos 10:2

Por la arrogancia del impío el pobre es consumido. ¡Caigan en las trampas que ellos mismos inventaron!

Salmos 9:16

Yavé se dio a conocer. Impartió justicia. El perverso fue atrapado en la obra de sus propias manos. Meditación. Selah

Proverbios 11:3

La integridad de los rectos los guía, Pero la perversidad de los infieles los destruirá.

Proverbios 13:17

El mensajero perverso caerá en desgracia, Pero el enviado fiel es medicina.

Habacuc 3:7

Veo las tiendas de Cusán en aflicción. Se estremecen las tiendas de la tierra de Madián.

Números 22:10

Balaam dijo a ʼElohim: Balac, hijo de Zippor, rey de Moab, envió por mí y dijo:

Números 22:4

Entonces Moab dijo a los ancianos de Madián: Ahora, como el buey lame la hierba del campo, esta multitud lamerá todos nuestros contornos. En aquel tiempo Balac, hijo de Zippor, era rey de Moab.

Números 22:5

Envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está junto al Río, en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, y dijo: Un pueblo que salió de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya está frente a mí.

Números 23:10

¿Quién contará el polvo de Jacob, Y enumerará la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo la muerte de los rectos, Y sea mi fin como el suyo!

Números 24:14

Ahora, mira, ya me voy a mi pueblo. Ven pues, y te informaré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.

Números 24:25

Entonces Balaam se levantó. Fue y regresó a su lugar. También Balac salió por su camino.

Números 25:15

El nombre de la madianita asesinada era Cozbi, hija de Zur, jefe de una tribu, padre de una familia de Madián.

Números 25:18

pues ellos son sus enemigos por las astucias con las cuales los engañaron en el asunto de Peor y en el asunto de Cozbi, hija del jefe de Madián, hermana de ellos, que fue asesinada el día de la mortandad a causa de Peor.

Números 31:16

¡Miren! Ellas fueron las que, por consejo de Balaam, indujeron a los hijos de Israel a apostatar de Yavé en el asunto de Peor, por lo cual hubo mortandad en la congregación de Yavé.

Números 31:9

Los hijos de Israel tomaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus pequeños, todo su ganado y todos sus rebaños. Arrebataron toda su riqueza.

2 Pedro 2:15

Siguieron el camino de Balaam de Bosor, quien amó el pago por la maldad,

Judas 1:11

¡Ay de ellos! Porque fueron conducidos por el camino de Caín, fueron lanzados por lucro al engaño de Balaam y se arruinaron en la rebelión de Coré.

Apocalipsis 19:20

La bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que hizo milagros delante de ella, con los cuales engañó a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoran su imagen. Los dos fueron lanzados vivos al lago de fuego encendido con azufre.

Apocalipsis 2:14

Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que sostienen la enseñanza de Balaam, quien enseñaba a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer carne sacrificada a ídolos y a practicar inmoralidad sexual.