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Números 23:19 - Palabra de Dios para ti 2022

19 ʼElohim no es hombre para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo cumplirá?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Dios no es un hombre para que mienta, ni es un hijo de hombre para volver atrás. ¿Dice él algo sin que lo haga? ¿O habla sin que actúe?

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo cumplirá?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 No es Dios un hombre que pueda mentir, ni hijo de hombre que deba retractarse. ¿Es que él dice y no hace? ¿Es que él promete y no cumple?

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Números 23:19
36 Referans Kwoze  

Habita temporalmente en esta tierra y estaré contigo. Te bendeciré, porque daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, y confirmaré el juramento que hice a tu padre Abraham.


Mira, Yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, pues no te dejaré hasta que Yo haga lo que te prometí.


Al que muera en la ciudad de los de Jeroboam, lo comerán los perros. Al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo, porque Yavé habló.


Ésta fue la Palabra que Yavé habló a Jehú: Tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación. Y sucedió así.


Entonces, el oficial sobre el cual se apoyaba el rey, respondió al varón de ʼElohim: Aun si Yavé abre ventanas en el cielo, ¿podría suceder esto? Y él respondió: Mira, tú lo mirarás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.


Aun esto fue poco delante de Ti, oh ʼElohim, pues hablaste del futuro de la casa de tu esclavo en un tiempo lejano y me consideraste como un hombre excelente, oh Yavé ʼElohim.


Yavé juró y no cambiará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.


En verdad Yavé juró a David, Y no se retractará de ello: De tu descendencia sentaré en tu trono.


¿Olvidó ʼEL ser bondadoso? ¿En su ira retiró su compasión? Selah


No violaré mi Pacto, Ni alteraré lo que pronunciaron mis labios.


Una vez juré por mi santidad, Y no mentiré a David:


El resto del número de los arqueros, los hombres poderosos de los hijos de Cedar serán pocos. Lo dijo Yavé, ʼElohim de Israel.


Pero Él también es sabio. Traerá el desastre y no revoca su Palabra. Se levantará contra la casa de malhechores, contra un auxilio de los obradores de iniquidad.


Se seca la hierba, se marchita la flor, pero la Palabra del ʼElohim nuestro permanece para siempre.


Llamo del oriente al ave de rapiña y de tierra lejana al varón que cumplirá mi propósito. Yo hablé y lo haré llegar. También haré lo que me propuse.


así será la Palabra que sale de mi boca. No volverá a Mí vacía, sino hará lo que Yo quiero y cumplirá aquello para lo cual la envié.


Por eso se enluta la tierra y se oscurecen los cielos arriba. Pues hablé, lo pensé. No cambiaré de parecer ni desistiré de ello.


Todo esto le llegó al rey Nabucodonosor.


No me volveré para destruir a Efraín, por cuanto Yo soy ʼEL, y no hombre, el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.


Concederás la verdad a Jacob, y la lealtad a Abraham que juraste a nuestros antepasados desde tiempos antiguos.


Porque aún es visión para el tiempo señalado. Ella se apresura hacia la meta y no fallará. Aunque demore, espérala, porque ciertamente vendrá y no tardará.


Porque Yo, Yavé, no cambio. Por eso ustedes, oh hijos de Jacob, no fueron consumidos.


Yo, Yavé, hablé. ¿No haré esto a toda esta congregación perversa que se confabuló contra Mí? En este desierto se consumirán. Allí morirán.


Entonces él tomo su parábola: ¡Levántate Balac y oye! ¡Presta oído a mis Palabras, hijo de Zippor!


El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán.


Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.


No digo que la Palabra de Dios falló, porque no todos los descendientes de Israel son israelitas,


Si somos infieles, Él permanece fiel, porque no puede negarse a Él mismo.


con respecto a la esperanza de vida eterna, la cual Dios, Quien no miente, prometió antes de los tiempos eternos.


Para que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, los que nos refugiamos en la esperanza de lo que está adelante, tengamos un fortísimo consuelo,


pero Éste, con el juramento del que le dice: El Señor juró y no cambiará de parecer: Tú eres sacerdote para siempre.


Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de arriba, del Padre de las luces, en Quien no hay cambio ni sombra de variación.


¿O piensan que la Escritura dice en vano: El espíritu que puso en nosotros nos anhela con celo?


No faltó palabra de todas las buenas cosas que Yavé habló a la casa de Israel. Todo se cumplió.


Además, la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque no es hombre para que se arrepienta.


Ese día cumpliré contra Elí todas las cosas que anuncié con respecto a su casa, desde el principio hasta el fin.


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