Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 6:9 - Palabra de Dios para ti 2022

9 Por tanto hablen con Dios así: Padre nuestro celestial, santificado sea tu Nombre.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Vosotros pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre;

Gade chapit la Kopi




Mateo 6:9
43 Referans Kwoze  

Que tu Nombre sea engrandecido para siempre, y que digan: ¡Yavé de las huestes es el ʼElohim de Israel! Y que la casa de tu esclavo David sea firme delante de ti.


escucha Tú desde el cielo, el lugar de tu morada. Haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre, a fin de que te teman como tu pueblo Israel y sepan que esta Casa que construí está consagrada a tu Nombre.


Permanezca y sea engrandecido tu Nombre para siempre, a fin de que se diga: ¡Yavé de las huestes, ʼElohim de Israel, es ʼElohim para Israel! Sea establecida la casa de tu esclavo David delante de Ti.


y dijo: Oh Yavé ʼElohim de nuestros antepasados, ¿no eres Tú el ʼElohim del cielo, Quien gobierna todos los reinos de las naciones? ¿No hay en tu mano tal fuerza y poder que nadie puede resistir?


Los levitas Jesuá, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías dijeron: ¡Levántense, bendigan a Yavé su ʼElohim Desde la eternidad hasta la eternidad! ¡Bendito sea tu glorioso Nombre, Exaltado por encima De toda bendición y alabanza!


Envió redención a su pueblo. Estableció su Pacto para siempre. Santo y asombroso es su Nombre.


Nuestro ʼElohim está en el cielo. Hizo todo lo que quiso.


¡Bendito sea Yavé ʼElohim, el ʼElohim de Israel, El único que hace maravillas!


Ahora pues, Yavé, ʼElohim nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que solo Tú eres Yavé ʼElohim.


Porque el Alto y Excelso, Morador Eterno, su Nombre es El Santo, dice: Yo moro en las alturas y en santidad, Pero estoy con los de espíritu que siente pesar porque me ofendió y está humillado. Estoy para reanimar a los de espíritu humilde y vivificar el corazón de los quebrantados.


El uno proclamaba al otro: ¡Santo, Santo, Santo, Yavé de las huestes! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!


Pero Tú eres nuestro Padre. Aunque Abraham nos ignora e Israel no nos reconoce, Tú, oh Yavé, eres nuestro Padre. Redentor nuestro, desde la eternidad es tu Nombre.


Ahora pues, oh Yavé, Tú eres nuestro Padre. Nosotros somos la arcilla y Tú nuestro Alfarero. Todos nosotros somos la obra de tu mano.


Yavé dice: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde está la casa que me edificarán, y dónde el lugar de mi reposo?


Yo santificaré mi gran Nombre que fue profanado entre las naciones adonde fueron, el cual ustedes profanaron en medio de ellas. Y las naciones sabrán que Yo soy Yavé, dice ʼAdonay Yavé, cuando sea santificado en ustedes a vista de ellos.


Seré engrandecido y santificado. Seré conocido ante los ojos de muchas naciones y sabrán que Yo soy Yavé.


Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que Yavé habló: Entre los que se acercan a Mí seré santificado, y en la presencia de todo el pueblo seré reverenciado. Aarón guardó silencio.


Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Yavé como las aguas cubren el mar.


Yavé será Rey sobre toda la tierra. En aquel día Yavé será uno, y uno su Nombre.


Porque desde donde sale el sol hasta donde se oculta, mi Nombre es grande entre las naciones, dice Yavé de las huestes, y en todo lugar se ofrece a mi Nombre incienso y ofrenda pura.


¿No se venden dos pajarillos por un centavo? A pesar de eso, ni uno de ellos cae a tierra sin que lo permita el Padre de ustedes.


A nadie llamen padre de ustedes en la tierra, pues uno solo es su Padre: El celestial.


Y les digo: Que de ningún modo beba de este fruto de la vid desde ahora hasta aquel día cuando beba nuevo vino con ustedes en el reino de mi Padre.


Fue de nuevo y habló con Dios por segunda vez: ¡Padre mío, si esto no puede pasar sin que lo beba, sea hecha tu voluntad!


Así alumbre su luz delante de los hombres, de manera que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre celestial.


Por tanto sean ustedes perfectos, como su Padre celestial es perfecto.


Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, también su Padre celestial los perdonará.


Pero tú, cuando hables con Dios, entra en tu habitación privada, cierra con llave tu puerta y habla con tu Padre que está en secreto. Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.


Pues si ustedes, que son malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡cuánto más su Padre celestial dará cosas buenas a los que le piden!


Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y contra ti.


El hijo le habló: Padre, pequé contra el cielo y contra ti. No soy digno de que me llames tu hijo.


¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres Sobre quienes reposa el favor de Dios!


Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido al Padre. Pero vé a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a su Padre, a mi Dios y a su Dios.


Me dirijo a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados santos: Gracia a ustedes y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.


Porque no recibieron un espíritu de esclavitud que los guíe otra vez al temor, sino recibieron el Espíritu de adopción, por Quien clamamos: ¡Abba! (¡Padre!)


Pablo, un apóstol no por hombres ni por medio de hombre, sino por medio de Jesucristo y de Dios Padre, Quien lo resucitó de entre los muertos,


Por cuanto ustedes son hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, Quien clama: ¡Abba! (Padre).


el Único que tiene inmortalidad, que mora en luz inaccesible, a Quien ninguno de los humanos vio, ni puede ver. A Él sea honor y soberanía eterna. Amén.


Si invocan como Padre al que juzga con imparcialidad según la obra de cada uno, pórtense con temor todo el tiempo de su peregrinación.


¡Digno eres, oh Señor y Dios nuestro de recibir la gloria, el honor y el poder! Porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas.


quienes decían a gran voz: ¡Digno es el Cordero inmolado de tomar el poder, riqueza, sabiduría, fortaleza, honor, gloria y alabanza!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite