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Mateo 6:5 - Palabra de Dios para ti 2022

5 Cuando ustedes hablen con Dios, no sean como los hipócritas, que aman hablar con Dios de pie en las congregaciones y en las esquinas de las plazas para exhibirse ante los hombres. En verdad les digo que ya reciben su recompensa.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 »Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Cuando estéis orando, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para exhibirse ante los hombres.° De cierto os digo que ya están recibiendo toda su recompensa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Y cuando hagáis vuestra oración, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar erguidos en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse ante la gente. Os lo aseguro: ya están pagados.

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Mateo 6:5
34 Referans Kwoze  

Oye el sonido de mi clamor, Rey mío y ʼElohim mío, porque a Ti oro.


Al llegar la noche, por la mañana y a mediodía Me quejaré y gemiré, Y Él escuchará mi voz.


Repugnancia a Yavé es el sacrificio de los perversos, Pero la oración de los rectos es su deleite.


Repugnancia es a Yavé todo altivo de corazón, Ciertamente no quedará impune.


Cuando extiendan sus manos, esconderé de ustedes mi Presencia. Y aunque multipliquen sus oraciones, no escucharé. Sus manos están llenas de sangre.


Entonces me invocarán. Vendrán y orarán a Mí, y Yo los escucharé.


Cuando Daniel supo que el edicto estaba firmado, entró en su casa y abrió las ventanas de su habitación que se abrían hacia Jerusalén. Se arrodillaba tres veces al día, hablaba con Dios y daba gracias a su ʼElah, como solía hacer antes.


Todo cuanto pidan en conversación con Dios, si lo creen, lo recibirán.


Pero, ¡ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cierran el reino celestial delante de los hombres, pues ustedes no entran ni dejan entrar a los que quieren entrar. [[


Más bien hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Ensanchan sus filacterias, alargan los flecos,


aman el primer reclinatorio en las cenas y las primeras sillas en las congregaciones,


Guárdense de hacer su justicia delante de los hombres para que los vean. De otra manera, no tienen galardón de su Padre celestial.


Cuando ayunen, no sean como los hipócritas, quienes desfiguran sus rostros para demostrar a los hombres que ayunan. En verdad les digo, ya reciben toda su recompensa.


Cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las congregaciones y en las calles para ser alabados por los hombres. En verdad les digo que ya reciben su recompensa.


Rueguen, pues, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su cosecha.


Cuando perseveren en la conversación con Dios, si tienen algo contra alguien, perdonen, para que también su Padre celestial les perdone sus transgresiones. [[


En su enseñanza, decía: Guárdense de los escribas, que anhelan andar con largas ropas y saludos en las plazas,


¡Ay de ustedes, los fariseos! Porque aman el puesto de honor en las congregaciones y las salutaciones en las plazas.


Les narró también una parábola con respecto a la necesidad de hablar ellos siempre con Dios y no desmayar:


Pero el publicano, situado lejos, no quería ni aun levantar los ojos al cielo, sino golpeaba su pecho y decía: ¡Dios, compadécete de mí, pecador!


Pero devoran los bienes de las viudas y hacen largas conversaciones con Dios como pretexto. Éstos tendrán un juicio más severo.


Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!


Hasta ahora nada pidieron en mi Nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo sea completado.


Hablen con Dios en todo tiempo por medio de toda conversación y súplica en espíritu. Por lo mismo, estén alerta con toda perseverancia y suplicación por todos los santos,


Pero Él da mayor gracia. Por tanto dice: Dios se opone a los soberbios, y da gracia a los humildes.


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