Mateo 11:26 - Palabra de Dios para ti 2022

²⁶ Sí, Padre, porque así te agradó.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Sí, Padre, porque así te agradó.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Sí, Padre, ¡te agradó hacerlo de esa manera!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Sí, Padre; así lo has querido tú.

Mateo 11:26 Referans Kwoze

Job 33:13

¿Por qué contiendes con ʼEL? Pues Él no da cuenta de ninguna de sus obras.

Isaías 46:10

Yo anuncio lo que viene desde el principio, desde la antigüedad, lo que aún no estaba hecho. Digo: Mi designio se realizará y haré todo lo que quiero.

Lucas 10:21

En aquella misma hora se regocijó muchísimo en el Espíritu Santo y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de sabios e inteligentes y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así te agradó.

Lucas 22:42

Padre, si quieres, aparta esta copa de Mí, pero que no se cumpla mi voluntad, sino la tuya. [[

Lucas 23:34

Echaron suertes para repartirse sus ropas.

Juan 11:41

Quitaron la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me escuchaste!

Juan 12:27

Ahora mi alma está turbada. ¿Y qué digo? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto llegué a esta hora.

Juan 12:28

¡Padre, glorifica tu Nombre! Entonces vino una voz del cielo: ¡Lo he glorificado y volveré a glorificarlo!

Romanos 9:18

Así que, Dios muestra misericordia al que quiere y vuelve terco al que quiere.

Efesios 1:11

también obtuvimos herencia, fuimos predestinados, escogidos conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,

Efesios 1:9

nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito que se propuso en Él

Efesios 3:11

según el plan de las edades, que hizo en Cristo Jesús, el Señor nuestro,

2 Timoteo 1:9

Quien nos salvó y llamó con vocación santa, no según nuestras obras, sino según su propio propósito y gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos eternos.